Dublin(AFP). El banco irlandés Anglo Irish Bank, nacionalizado en 2009, anunció el martes una pérdida neta de 8.200 millones de euros en el primer semestre, la mayor registrada por un grupo de su país, lo que alimenta temores sobre la solvencia de Irlanda y sus entidades bancarias.
Anglo Irish Bank precisó en un comunicado haber sufrido pérdidas por 8.200 millones de euros (unos 10.400 millones de dólares), contra un pasivo de 3.800 millones de euros en el mismo periodo de 2009.
Su desastroso desempeño está vinculado con los préstamos riesgosos acumulados por el banco durante la crisis y cuyo valor ha caído drásticamente.
Esta pérdida récord tiene lugar en momentos en que las dificultades del sector bancario irlandés obligan al Estado a rescatar a los bancos con inyecciones de dinero que aumentan la presión sobre sus ya castigadas finanzas públicas.
Los bancos irlandeses tendrán que refinanciar en septiembre unos 25.000 millones de euros de deudas, lo que supondrá una importante prueba de la confianza de los inversores de cara a Irlanda y la Eurozona en general.
"Incluso si no es una sorpresa absoluta, estos resultados recuerdan a los inversores que Irlanda está lejos de haber resuelto sus problemas, ya que el gobierno se ve obligado a girar más dinero (al banco) para reflotarlo", explicó a la AFP el analista David Morrison, de GFT.
En efecto, el Estado inyectó la semana pasada una nueva ayuda de 8.580 millones de euros al Anglo Irish, elevando a 22.880 millones la suma de fondos públicos aportados en dos años.
El banco podría recibir incluso 2.000 millones de euros más a cambio de una drástica reestructuración, que aún debe ser aprobada por la Unión Europea y que prevé el abandono del 80% de sus actividades en diez años.
La necesidad de Dublín de inyectar dinero para mantener sus bancos a flote (además del Anglo Irish Bank, tuvo que salir al rescate de los grupos privados Bank of Ireland y Allied Irish Banks y nacionalizó dos mutualidades, EBS y INBS) ha agigantado su déficit público, que alcanzó 14,3% del PIB en 2009.
Esta situación ha minado poco a poco la confianza de los inversores, con el consiguiente aumento de la tasas de interés que debe pagar el gobierno para endeudarse y llegar a fin de mes.
En el mercado de obligaciones, los bonos irlandeses a 10 años subían el martes a 5,660%, es decir más de dos veces y media la tasa de los bonos alemanes, barómetro de la Eurozona.
La semana pasada, la agencia de calificación financiera Standard & Poor's había reavivado esas preocupaciones al recortar de "AA" a "AA-" la nota de la deuda soberana del país.
La economía irlandesa salió a principios de año de una recesión muy dolorosa, aunque la reactivación depende mucho del buen desempeño de las exportaciones. Una recaída de la Eurozona o Estados Unidos podría hacer descarrilar esta recuperación.
En este contexto riesgoso, el gobierno tiene poco margen de acción ya que se vio obligado el año pasado a lanzar un plan de austeridad muy severo.