La transacción se anunció cuando BP debe aumentar su programa anual de ventas de activos, a fin de constituir el fondo de 20.000 millones de dólares que prometió a las autoridades para enfrentar los costos de limpieza de la marea negra en el Golfo de México.
El objetivo es organizar un programa anual de venta de activos de 10.000 millones de dólares.
Magellan Midstream adquirirá una capacidad de almacenamiento de 7,8 millones de barriles de crudo en la principal terminal petrolera del país, en Cushing (Oklahoma, sur), con lo que será uno de los mayores propietarios de esa terminal, donde ya tenía una capacidad de almacenamiento de dos millones de barriles.
Además adquirirá más de 160 km de oleoductos de BP Pipelines (América del Norte), incluyendo una red de 40 millas (64 km) de oleoductos destinados al transporte de crudo en el Estado de Texas, entre Houston y Texas City, "que pueden ser conectados a todas las grandes refinerías de Houston y Texas City".
Magellan Midstream precisó que el total de la transacción correspondía al resultado anual antes de intereses, impuestos y amortizaciones generado por estos activos, multiplicado por nueve a diez. Tras el cierre de la operación, prevista de aquí a 60 días, Magellan debería también adquirir reservas de crudo a precio de mercado, estimadas en 50 millones de dólares.
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