Costa Rica podría contar a mediano plazo con un centro de convenciones, que le permita promover que grupos de extranjeros vengan aquí a hacer ferias, seminarios o reuniones.
Carlos Ricardo Benavides, ministro de Turismo, adelantó que su cartera junto con cámaras y asociaciones de turismo avanzan “a muy buen paso” en el plan de dotar al país de dicho inmueble, el cual estaría ubicado en Barreal de Heredia.
Exactamente en los terrenos del Programa Integral de Mercadeo Agropecuario (PIMA), que administra al Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada).
La información también fue confirmada ayer por Tania López, viceministra de Agricultura, entidad que tiene la rectoría del sector agropecuario.
La funcionaria adelantó que la junta directiva del PIMA (del que ella forma parte) analizará en dos semanas una propuesta de convenio de cooperación interinstitucional que, entre otras cosas, cedería terrenos al Instituto Costarricense de Turismo (ICT) para la obra.
“Hay muy buen ambiente”, subrayó la Viceministra.
Aunque no quiso entrar en detalles del convenio, la jerarca dijo que el objetivo es lograr que el PIMA se vea favorecido con el futuro centro de convenciones.
Dos posibles vías son: el cobro de parqueos y la posibilidad de que la institución realice actividades en la edificación.
El centro de convenciones se ubicaría frente a la autopista General Cañas, a escasos cinco minutos del aeropuerto Juan Santamaría y rodeado de parques industriales, hoteles y centros corporativos.
Además del ICT, el proyecto es impulsado por la Cámara Costarricense de Hoteles, la Cámara Nacional de Turismo, la Asociación de Organizadores Profesionales de Congresos en Costa Rica y el Buró de Convenciones de Costa Rica.
Entre las entidades que han mostrado interés está el Banco Nacional, según confirmó su gerente general, Fernando Naranjo.
“Uno de los proyectos que estamos considerando que podemos financiar es la construcción del centro de convenciones”, dijo.
Tanto Naranjo como Benavides apelaron al recién aprobado reglamento que establece las normas para fideicomisos de obras públicas.
Bajo esta figura los ministerios e instituciones descentralizadas pueden optar por financiamiento de obras: primero, por medio de distintas opciones bancarias y, una vez comenzadas las obras, por medio del mercado de valores utilizando la figura de la titularización.
Este reglamento fue aprobado por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) el viernes.
Esta firma ganó hace poco menos de dos meses una licitación internacional.
El estudio que entregará esta compañía –dedicada a la elaboración de evaluaciones de proyectos y planes maestros– dirá el “perfil” de la obra: tamaño y costo.
“En poco más de cuatro meses conjuntamos un equipo con el sector privado, contratamos con un banco la estructuración financiera, adjudicamos los estudios preliminares y avanzamos en la consecución del terreno. (Todo) marcha a muy buen paso”, detalló el ministro Benavides.