El precio de la papa se mantiene bajo desde junio del año pasado, consecuencia de una buena producción local y del ingreso de exportaciones que elevaron la oferta.
En enero del 2011, el valor de ese tubérculo llegó a un precio promedio mensual de ¢1.337 por kilo en las ferias del agricultor.
A partir de ese momento, la cotización comenzó a caer hasta llegar a ¢420 promedio por kilo en octubre del 2011. Se esperaba que, conforme al comportamiento histórico, el precio aumentara notablemente en diciembre, pero no fue así.
Los incrementos resultaron bastante moderados, pese al incremento de la demanda para ensaladas, tamales y para la industria de papas tostadas de fin de año.
Fabíán Segura, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Papa, explicó que hubo una sobreproducción de unas 10.000 toneladas el año pasado.
El país consume entre 3.800 toneladas mensuales, según cálculos de la Cámara, y 4.200, de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
A la buena producción se unió que Nicaragua y Honduras cerraron sus permisos de importación, lo cual impidió colocar en el exterior la sobreproducción del 2011.
Finalmente, y pese a la alta oferta local, algunas empresas importaron 4.000 toneladas de otros países, pagando el arancel de 46%.
La sobreproducción continúa, por lo que los precios podrían seguir bajos, pese a una ligera alza de esta semana, detalló Segura.
Por eso, la Cámara, en coordinación con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), lanzarán una campaña en abril para promover un aumento en el consumo.