San José (Redacción). El cruce de datos para la verificación de sus estadísticas llevó al Banco Central de Costa Rica a encontrar un error en los datos que se utilizaron para el cálculo del Índice de Actividad Económica (IMAE) del primer cuatrimestre.
El Central descubrió que el sistema informático de una de las empresas que proveen información al sistema aduanero TICA, sobre el comercio exterior de compañías ubicadas en Zona Franca, estuvo duplicando algunos de los registros en las bases de datos de exportación, concentrado principalmente en el periodo de febrero y marzo del 2013.
Este proveedor de información indicó al Banco Central que ya corrigió su sistema informático y que inició el proceso de rectificación de las declaraciones aduaneras ante la Dirección General de Aduanas. Debido a la cantidad de registros que se deben modificar, este proceso puede tardar varios meses.
No obstante, el Banco Central ya contaba con la información correcta, pues le fue provista directamente por las empresas que exportan. La diferencia en los registros ascendía a cerca de $290 millones.
“Dado que el Banco Central cuenta con los montos globales corregidos de las exportaciones de Zona Franca para los meses transcurridos del 2013, se procedió a realizar los cambios correspondientes, que afectan tanto al índice de la industria manufacturera como al indicador total”, indicó el Banco en un comunicado.
Así las cosas, la autoridad monetaria indicó que es preciso corregir a la baja el Índice mensual de actividad de Zona Franca, cuyo crecimiento medio para el primer cuatrimestre (enero a abril del 2013) pasó de 10,3% a -0,5%. En el índice mensual de la actividad manufacturera la variación media pasó de 4,5% a -0,6% y para el IMAE total el crecimiento se corrigió de 3,4% a 2,1%.
La información corregida del IMAE puede ser consultada en el sitio web de indicadores económicos del BCCR.
Según el Central, este tipo de revisiones es parte regular del procedimiento de cálculo del indicador, desde mediados de los años ochenta cuando inició su cómputo. Es por ello que la información básica siempre está sujeta a revisión, por cambios en cifras fuentes o por sustitución de datos preliminares (estimados) por los definitivos. Por lo general, las modificaciones que se derivan de esta revisión no afectan significativamente el nivel de tendencia del indicador ni sus tasas de variación.