A partir de hoy, 35.000 personas recorrerán todo el país para visitar 1.300.000 viviendas con el fin de recopilar la información del Censo del 2011.
Todas las viviendas del país, así como los “hogares colectivos” –como hospitales, cuarterías y cárceles–, recibirán la visita de un censista, que generalmente es una maestra o un maestro.
El censo es un conteo de toda la población del país. Sus características y su información son muy útiles para conocer las necesidades de la población.
Por ejemplo, con los resultados del censo se podrán conocer cuántos niños hay en el país y dónde se ubican, lo cual ayuda a planificar la creación de escuelas y centros de salud. El censo también permite conocer las características y las necesidades de los jóvenes, adultos, ancianos y personas con necesidades especiales.
Con el censo se pueden identificar las necesidades en pensiones, educación y empleo, y conocer las características de las poblaciones ubicadas en zonas de riesgo. También ayuda a definir la cantidad de diputados que debe haber por provincia, entre otros aspectos.
El último censo se realizó en el año 2000. En teoría debe haber uno cada 10 años. Entre el año pasado y este, muchos países están haciendo su censo.
El censista puede pasar a cualquier hora del día. Si no hay nadie en la casa, le dejarán un papel con los datos del entrevistador para que un miembro del hogar lo localice y se pongan de acuerdo para entregar la información.
Las consultas se refieren a las características de la vivienda y de las personas que la habitan.
En la página de Internet del INEC (www.inec.go.cr) y en la de
Cualquier miembro del hogar que sea mayor a 15 años que conozca del hogar puede brindar la información. No puede ser la servidora doméstica.
El cuestionario contiene 60 preguntas: 20 de la vivienda, 9 del hogar y 31 preguntas por cada miembro del hogar. La aplicación del cuestionario tarda entre 25 minutos y 30 minutos.
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Para este efecto se considerarán cifras globales las correspondientes a tres o más personas físicas o jurídicas. Estos datos tampoco podrán ser suministrados con propósitos fiscales”.
La coordinadora del censo, Elizabeth Solano, explicó que se solicitarán los nombres de las personas que viven en el hogar y el número de teléfono; no obstante, estos datos luego no se escanean con el resto de la información.
La solicitud de nombres es para que el censista pueda guiarse y el entrevistado saber sobre cuál miembro del hogar le están consultando.
El número de teléfono es para llamar al hogar en caso de que luego exista alguna duda sobre la información que brindó.
En el caso de los extranjeros que viven en el país, se censan a todos los extranjeros que tengan seis meses o más de vivir en el país o que, teniendo menos tiempo, se vayan a quedar por un período mayor que seis meses. No se consulta la condición migratoria.
Respecto a las personas que están en las cárceles, solo se censan a quienes tienen sentencia.
En las cuarterías se censan a todas las familias.
Para efectos del censo se define como hogar a “un grupo de personas que comparten un mismo presupuesto y preparan en común los alimentos”.
El INEC informó de que los censistas que manejen sus vehículos, los autos de esta entidad y los de otras entidades que participen en el levantamiento censal no tendrán restricción vehicular la próxima semana, debido a que el censo es de interés público.