Paraíso, Cartago
La edición quincuagésima de la Vuelta a Costa Rica está siendo más dura de lo que muchos esperaban y no en vano se le cataloga como una de las versiones más competitivas del giro a la tica en los últimos años, tanto así que los promedios de velocidad son muy altos.
Apenas se han disputado tres etapas, se han pedaleado 407,71 kilómetros y de los 96 ruteros que tomaron la partida el domingo pasado en La Sabana, nueve hombres ya no siguen en carrera.
Es decir, en apenas tres jornadas, el pelotón perdió a un 10% de sus integrantes.
El primer día, Jonathan Carballo (Coopenae Movistar Economy) se vio obligado a abandonar producto de una caída. No tenía golpes de consideración, pero no se le pudo controlar un sangrado en una vena y su equipo optó por sacarlo de carrera y enviarlo al hospital para descartar un problema mayor.
Mientras que en la segunda fracción, disputada entre Limón y Guápiles, se retiraron Óscar Corrales y Eduardo Solano del equipo Taller RJ Ciclo Corea.
Este martes, en la exigente jornada de montaña entre Guápiles y Paraíso, más ciclistas sufrieron un castigo en el ascenso.
Edson Calderón, quien se había caído en la primera etapa, se mareó y los paramédicos le recomendaron al equipo 4-72 Colombia que lo sacaran de la carrera.
“Se resintió de la caída, tiene un golpe en la cabeza, presenta mareos, vómitos y el médico nos recomendó que abandonara porque requiere de un diagnóstico más sofisticado, más especializado. En aras de proteger al deportista, lo hemos retirado, a pesar de que era nuestra principal figura acá”, expresó el entrenador del 4-72 Colombia, Luis Fernando Saldarriaga.
Y también abandonó el ruso Iván Kovalev, mientras que las rampas del Alto del Guayacán y al Alto de La Victoria pasaron factura a cuatro corredores que llegaron a la meta en Paraíso fuera de tiempo, en una jornada que tenía un límite de clasificación del 20%.
Los afectados fueron Pablo Beltrán (Taller RJ Ciclo Corea, Carlos Urán (4-72 Colombia), Eric Gómez (Panamá) y Evgeny Kovalev (Rusia).
Este miércoles se correrá la cuarta etapa del giro a la tica. Será una cronoescalada de 18,24 kilómetros entre la Iglesia de San Joaquín la Plaza de Carrizal.
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