Cuando el volante Rándall Leal se colocó frente a la pelota y envió el balón a la red al 53’ con un buen cobro de tiro libre, la Sele respiró profundo y se quitó un gran peso de encima.
Después de una eufórica celebración, la Tricolor volvió a la cancha con otra cara.
Fue como si se soltara de las amarras para reflejar todo lo que se esperaba del equipo en el Premundial. Un juego con mayor verticalidad, de tome y dame en el medular y triangulaciones en el eje de creación.
En solo 15 minutos, la Selección Sub-20 mostró mucho más de lo que se vio en todo el resto de minutos disputados en el certamen clasificatorio.
Al desequilibrio de Jimmy Marín se sumó el fino toque de Leal y la movilidad de Andy Reyes en el zona de ataque.
Ya el equipo había mostrado una mejoría palpable en la segunda mitad, cuando Marcelo Herrera sumó a Luis Hernández a la zona de mediocampo y jugó con cuatro hombres atrás.
El gol sirvió para darle confianza el equipo, sumar la primera victoria y mantener el sueño intacto del ir al Mundial.
Sin embargo, antes de la anotación, el cotejo era casi una réplica del primer duelo ante El Salvador, con un equipo que tardó más de lo previsto en carburar en ofensiva, rígido y con problemas para superar la retaguardia reforzada de su rival.
Aún cuando controló la redonda durante el primer periodo, sufrió en la premisa de romper la muralla isleña y generar ocasiones claras de peligro en el último cuarto de cancha.
Gracias al desborde y la picardía de Marín nacieron las únicas jugadas de peligro de la Selección , más por la calidad individual del atacante que por el funcionamiento colectivo.
Ante la necesidad de buscar la anotación y dejar espacios, Trinidad y Tobago aprovechó para contragolpear y generar algunas jugadas de táctica fija en las que puso en aprietos a la defensa con sus hombres altos.
Por poco sorprenden al equipo juvenil con un cabezazo y un remate de media distancia, dos acciones repelidas con buen tino por el meta Mario Sequeira.
Fue en el segundo tiempo que Costa Rica dejó un mejor sabor de boca y generó las mejores ocasiones del cotejo. Reyes desperdició una clara frente al arquero y Marín también tuvo la suya pero remató desviado.
El sábado el equipo de Popeye Herrera tratará de garantizar el boleto a la siguiente fase, cuando enfrente a Bermudas.