San Rafael de Alajuela
De todas las preguntas en conferencia de prensa, la que más inquieta a Óscar Ramírez es la que supone que en su propuesta de juego predomina el fútbol defensivo.
En el discurso del entrenador y, en general, en el vestuario de la Nacional, se insiste en que el equipo ha llevado la iniciativa en la mayoría de cotejos en casa y que lo visto en el segundo periodo del partido ante Panamá se dio por la expulsión de Giancarlo González, que obligó al equipo a tomar precauciones cuando iba al frente.
Machillo hizo hincapié en que el planteamiento táctico (3-6-1) del equipo se ha mantenido en la mayoría de juegos, con dos carrileros que pisan el área y dos volantes de llegada que acompañan al centro delantero.
"Si quitamos ese partido (ante Panamá), creo que en todos los otros hemos terminado encima del rival. Además, pasó la variable de la expulsión que nos impidió cerrar arriba", apuntó Ramírez.
El entrenador responde con holgura, sabe que un sector de la afición critica su estilo de juego.
Quizás, uno de los aspectos más cuestionados fue el por qué tardó tanto en incluir a Ureña.
"En el tema del último cambio (Marco Ureña), es difícil de explicar, porque estaba el riesgo de sufrir alguna lesión, pero fue una decisión que no es fácil, uno piensa en si se gana un punto, tres o nada", explicó Ramírez.
Aun cuando defiende su manera de jugar, Machillo reconoce que podrían presentarse más de dos variantes en la oncena titular. Hay que reemplazar a Giancarlo González (sanción) y Christian Bolaños (lesión), pero podrían darse más cambios para incrementar las ocasiones de peligro.
El objetivo primordial de la Nacional es anotar un gol rápido que les permita manejar el duelo con tranquilidad.
Una opción para adelantar líneas es colocar a Celso Borges como volante recuperador (ya lo ha hecho en distintas oportunidades), a Johan Venegas en el mediocampo y a Joel Campbell y Marco Ureña en punta.
Celso conoce bien este puesto, lo que le permitiría a la Tricolor ganarse un jugador más en punta.
"Cuando termina el juego, la gente lo ve con otros ojos, pero se ha intentado ser lo más ofensivo con las características de los muchachos que tenemos", añadió Ramírez.
A la espera de que Machillo confirme el equipo que enviará al campo frente a Trinidad y Tobago, el capitán Bryan Ruiz recalcó la necesidad de atacar, pero sin perder el equilibrio.
Un traspié inicial podría complicar el camino más de la cuenta.
También hubo autocrítica en el plantel al considerar que a la Sele le faltó cohesión entre la media y el ataque.
En este punto, el equipo espera mejorar y sumar de a tres para mantenerse en el segundo puesto de la hexagonal.