La Selección Nacional, dirigida por Óscar Ramírez, se convirtió en un visitante incómodo para sus rivales de la hexagonal, algo que Costa Rica había perdido desde la eliminatoria hacia Corea-Japón 2002.
En esa ocasión, la Tricolor consiguió un rendimiento histórico del 80% jugando afuera, mientras que ahora tiene un 58,3%, aunque le resta visitar a Panamá, este martes a las 6 p. m.
Lea: Keylor Navas queda fuera del partido eliminatorio ante Panamá por dolencia muscular
La productividad del equipo patrio de aquel entonces fue tanta de visita, que incluso llegó a ser mejor que en su propia casa, donde promedió un 73%.
Esos porcentajes se traducen en 23 puntos, lo que hizo que el equipo ganara el grupo, por encima de México (17) y Estados Unidos (17).
La Sele de Alexandre Guimaraes rompió mitos en patios ajenos. Fue la primera selección en derrotar a los mexicanos en el Estadio Azteca, tampoco se había podido ganar en Jamaica y se venció una marca de 40 años sin saborear el triunfo en Honduras.
"El partido en México fue el golpe de motivación a favor nuestro, eso es lo que más se recuerda, pero ir Honduras y ganar, también. Hubo resultados positivos de visita que terminaron de dar la credibilidad, reflejada al final en cómo se clasificó", recuerda Wímer López, volante de aquel entonces.
La historia no es muy diferente ahora, porque si Costa Rica logra los tres puntos ante los canaleros, en la última fecha de la eliminatoria, elevaría su porcentaje de desempeño de 58,3 a 66%.
"En términos generales hemos hecho una eliminatoria bastante buena, por ahí dejamos puntos en casa, pero los recuperamos afuera de muy buena forma", comentó el mediocampista Rándall Azofeifa.
Así fue, porque Costa Rica ganó en Trinidad y Tobago 0-2, después perdió en México 2-0, consiguió un empate de oro en Honduras (1-1) y derrotó a Estados Unidos 0-2.
El rendimiento es muy superior a las otras eliminatorias —con excepción de Corea-Japón—, en las que no se superaba el 26%.
En Francia 1998 había tenido un pobre desempeño del 6%, hacia Alemania 2006 fue de 26%, mismo número en el fallido trayecto hacia Sudáfrica 2010.
Curiosamente, en la pasada eliminatoria de Brasil, el desempeño como visitante bajó al 20%, pero la gran fortaleza para clasificar fue el Estadio Nacional, escenario donde la Sele ni siquiera cedió un punto.
Lea: Panamá corrió para matar hongo en cancha donde jugará ante Costa Rica
El juego en el Rommel Fernández sería la coronación de un difícil visitante.
"Tenemos que ir a Panamá a hacer un buen papel y ¿por qué no sumar de tres?", apuntó Giancarlo González.
Menos goleada. A falta del compromiso ante Panamá, la actual Selección Nacional también es la menos goleada de las anteriores hexagonales, con solo seis tantos recibidos.
Tres de esos goles se los anotó México, la H dos más y Trinidad otro.
Si permite otra anotación terminará el proceso igual que el equipo que clasificó a Corea-Japón 2002 y el de Brasil 2014.
En cuanto a los goles a favor, Costa Rica es la segunda más goleadora con 13 anotaciones. Estados Unidos ha vulnerado las redes rivales en 16 ocasiones.
Ese número es similar a otros procesos, incluso igual al último.
Si se hace un balance de las cinco hexagonales anteriores, Costa Rica tiene un promedio de 1,76 goles por encuentro en las cinco fases pasadas; camino a Rusia mantiene un 1,44 por encuentro.