El técnico de la Sele infantil, Marcelo Popeye Herrera, lo reconoce: “En la previa, Canadá era visto como un rival accesible, pero la realidad fue otra”.
Costa Rica perdió 3 por 2 ante el país de la hoja de maple, una caída impensable para el cuerpo técnico de la Nacional y a la vez dolorosa, porque disminuye las opciones de concluir como líder de grupo y asegurar el boleto directo al Mundial.
La Tricolor necesita derrotar a Haití el viernes (2:30 p. m.) y a Panamá y a México, los otros rivales del sembrado.
Si logra los resultados, podría optar por la segunda casilla del grupo y así hacerle frente a un repechaje ante los integrantes del otro sector.
“Fue un golpe duro. Mínimo el empate hubiera estado bien. No voy a buscar excusas pero el esfuerzo y la actitud de los chicos no era para llevarse ese resultado”, manifestó Herrera ayer, en declaraciones al departamento de prensa de la Fedefútbol.
El argentino tiene fe de que la Sele recuperará el rumbo ante los caribeños con una victoria.
“Quedan nueve puntos en juego y tenemos las chances intactas. No hay que darse por vencido”, afirmó Popeye.
Mientras, Adrián Gutiérrez, presidente de la Comisión de Selecciones, reconoce que la derrota complica la clasificación, pero exonera a Popeye de toda culpa.
“La llegada de él se da porque la preocupación era grande. Tiene poco tiempo de trabajo (cerca de tres meses)”, dijo Gutiérrez.
El dirigente añadió que se debe mejorar la búsqueda de talentos, y para ello se está planteando un nuevo proyecto de visorías.
En gran medida, porque parece que no están llegando los mejores talentos a la Sele .
Gutiérrez añadió que en este equipo se ha invertido mucho dinero. La mayoría de jugadores acumulan alrededor de 35 partidos internacionales.