Keylor Navas mostró todo su repertorio de tapadas ante Trinidad y Tobago, en la sexta fecha de la hexagonal final de la Concacaf.
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El Halcón fue figura con la Tricolor al efectuar seis paradas de buena factura que acercan a la Sele a una nueva cita mundialista.
El arquero fue clave cuando la zaga costarricense se mostró más vulnerable y con múltiples grietas tras la salida por lesión del central Kendall Waston, quien se resintió de la pierna izquierda.
La primera vez que Navas levantó a los aficionados de los asientos fue tras un cobro de tiro libre que iba en dirección a su poste izquierdo.
Posteriormente, protagonizó una acción para enmarcar, en la que tuvo tres intervenciones determinantes, dos de ellas mientras se revolcaba en el suelo y la tercera en un disparo a quemarropa.
Con todo eso, evitó el 1-1 momentáneo en el marcador.
El Halcón hizo que la Joya volviera a gritar con sus acciones, y no solo cuando tocaba la bola, como le había sucedido en los duelos anteriores disputados en el país.
Si bien lo venció un fuerte disparo de Kevin Molino, Navas tocó el balón y por poco lo desvía; estuvo muy cerca.
En el complemento, el cuidapalos hizo más grande su destacada actuación en el juego al sacar un remate con la pierna izquierda, que pudo ser el 2-2 en la pizarra.
El portero del Real Madrid fue exigido por los trinitenses, situación que no vivió el jueves pasado con los panameños, que si acaso lo hicieron sudar pese a tener jugadores de más cartel que los caribeños.
Luego del cotejo, el portero visitante Jan-Michael Williams fue al centro del campo a pedirle la camiseta al cancerbero merengue, quien se la dio sin objeción alguna.
A partir de ahora, Navas iniciará un periodo de vacaciones antes de vincularse a la pretemporada de su club.