Redacción
La acción era infartante. Se juega el ultimo minuto 89, Costa Rica le está ganando 1-0 a Zambia y acaricia la clasificación a octavos de final del Mundial Sub 20.
Los africanos se resisten a caer y se tiran con todo al área tica, la pelota se estrella en el poste y el delantero rival, de nombre Patson Daka, anota el gol del empate. La Juvenil se despide de Corea...
En el área costarricense, incluido el arquero Adonis Pineda, hay siete futbolistas nacionales y solo tres rivales. Por instantes, cuando el balón sacude las redes, la imagen es desgarradora: el portero yace en el suelo, el capitán Pablo Arboine se lamenta, Barlon Sequeira se pone las manos en la cabeza y Gerson Torres se arrodilla. Solo Rándall Leal vuelve a ver al línea como implorando el fuera de juego.
Segundos después el gol se anula y no precisamente porque el asistente levantara la bandera.
¿Qué pasó? Mediante un sistema de comunicación interno, el árbitro neozelandés Matt Conger recibió la indicación de que el tanto africano se marcó en posición prohibida. El señalamiento salió desde una cabina dentro del estadio equipada con monitores y donde dos árbitros no perdían detalle de cada jugada.
Conger suena su silbato y con sus manos dibuja una especie de monitor, la señal que la FIFA instaló para indicar que fue a través de una pantalla que se corrigió el error.
La tecnología aplicada al fútbol se metió a la cancha. El arbitraje asistido por video (VAR, por sus siglas en inglés) invalidó la anotación y con el pitazo final, la Sele aseguró el billete a octavos de final.
Si la misma acción hubiera ocurrido hace un año, los juveniles ya tendrían el equipaje listo para dejar el Mundial, con más pena que gloria, y en cuestión de horas emprenderían el larguísimo viaje de regreso a territorio nacional.
Leal se hubiera lamentado en grande por el penal que erró y, posiblemente, se dispararían ácidas críticas hacia el técnico Marcelo Popeye Herrera, quien al final del juego destacó el peso del VAR en la toma de decisiones, pese a que antes no creía en él.
Por primera vez en una Copa del Mundo de selecciones, en este Sub 20, la FIFA aplicó el VAR, que empezó con pruebas piloto en canchas de entrenamiento en marzo de 2016; después se estrenó, con polémica, en el Mundial de Clubes en diciembre pasado y tomó protagonismo en un amistoso entre Francia y España, en marzo anterior en París, porque a través de él se le anuló un gol a los locales y se le concedió otro a la Roja.
"Definir una clasificación de esta manera va a sentar un precedente. Costa Rica estará en esa estadística en mundiales. Hasta ayer (viernes) no creía mucho en el VAR, pero hoy (sábado) debo decir que me equivoqué y gracias a eso logramos la clasificación. Hubiera sido injusto que después de tanto esfuerzo y buen trabajo defensivo nos sacaran el boleto por un gol que era ilegítimo", afirmó Popeye.
Determinante
El VAR tiene una función esencial dentro del fútbol: corregir las equivocaciones arbitrales e implantar la máxima justicia en un deporte que siempre acarrea polémica.
El video arbitraje consiste en un conjunto de cámaras que retransmiten a una sala apartada del campo, donde los asistentes de vídeo pueden revisar las incidencias del duelo.
Solo hay cuatro tipos de acciones que pueden revisarse: jugadas dudosas en goles (como el caso de Zambia ante Costa Rica), penales, tarjetas rojas y la confusión en la identidad de algún jugador, especialmente en los tumultos.
Según explica la FIFA, la ayuda puede producirse a petición del réferi, o en caso de que los asistentes en video detecten una acción comprometedora y avisen al juez a través de su sistema de comunicación.
En ese momento los asistentes de vídeo reproducen las imágenes en sus monitores y transmiten sus conclusiones al árbitro. El central siempre tiene la última palabra. Puede hacerlo después de consultar también las imágenes en un monitor situado a un costado del campo.
Mientras revisa el monitor ningún jugador ni los miembros del cuerpo técnico pueden rodearlo, de lo contrario, tiene la potestad de amonestarlos.
Toda revisión de una acción tiene un tiempo máximo para ser efectuada por parte del colegiado, aunque no está tipificado numéricamente en el protocolo del VAR.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, anunció el pasado 26 de abril que el VAR se utilizará en el Mundial Rusia 2018 pues los resultados de las pruebas han sido positivos.
"No es posible que en el 2017, que todo el mundo en el estadio o en su casa ve en unos segundos si el árbitro cometió un error, y el único que no lo puede ver es el árbitro", argumentó el jerarca en defensa del uso del VAR.
Las 12 reglas del VAR
Según detalla la FIFA en su página web, el arbitraje asistido por video tiene las siguientes reglas:
1. La tecnología de video solo será utilizada para corregir errores claros y cambiar decisiones del árbitro.
2. La decisión final siempe será del árbitro central.
3. Los árbitros que observan los juegos en los monitores también son oficiales del partido. La información que recibe el central debe ser tratada de la misma forma como si se la enviara uno de sus asistentes de campo.
4. El árbitro siempre debe tomar una decisión, independientemente de la existencia del VAR.
5. La decisión original del árbitro no cambiará a menos de que el video muestre claramente que esta decisión es claramente errónea.
6. Solo el árbitro puede iniciar una revisión. El VAR y los asistentes de campo únicamente pueden recomendar la revisión.
7. Cualquiera que sea el proceso de revisión, no hay presión de tiempo para revisar la decisión. La precisión es más importante que la velocidad.
8. Los jugadores y miembros del cuerpo técnico no pueden rodear al árbitro si este revisa la acción en un monitor al costado del campo. Mucho menos influir en esta acción. Será amonestado el que lo haga.
9. El árbitro deberá estar lo más visible posible para garantizar la transparencia de la revisión.
10. Si el juego continúa, después de una decisión que fue revisada, cualquier medida tomada durante el juego no se cambiará más.
11. Hay un periodo máximo antes y después para que una acción sea revisada.
12. El protocolo de VAR se ajusta, en la medida de lo posible, a los principios y filosofía de las reglas de juego.