A tres dedos, Bryan Ruiz colocó la redonda al palo contrario del cancerbero trinitense para perforar las redes, en una pequeña dosis de talento en medio del sacrificio del capitán.
Antes de que el balón ingresara a la portería de Jan Williams, hizo una curva tan notable como el cambio en las funciones tácticas de Ruiz.
El futbolista del Sporting de Lisboa retrocedió unos metros para contribuir en la marca y acompañar a Celso Borges en la recuperación y la distribución de la esférica.
“Sufrimos para lograr el triunfo pero realmente son tres puntos muy importantes. El primer tiempo fue muy difícil porque hay que reconocer que Trinidad y Tobago hizo un gran partido”, comentó Ruiz.
No fue fácil la tarea. En la primera etapa, cuando Borges se sumó al ataque, le correspondió al volante ser el resguardo de los hombres en defensa, una función que evidentemente le cuesta, pues conlleva un mayor recorrido físico.
Esto provocó que la Sele dejara muchos espacios entre el mediocampo y la defensa, lo que se tradujo en claras ocasiones de gol del plantel caribeño.
Antes del tanto del empate de los isleños, el cancerbero Keylor Navas había salvado a la Tricolor con seis atajadas claves.
En el segundo periodo, el ingreso de David Guzmán le permitió a Bryan tener un recargo menor en la marcación y mostrar su faceta de conductor, pero sin la solvencia de siempre.
Al final, el tanto marcado al minuto 44 acabó siendo más que un chispazo, ya que le dio tres puntos decisivos a la Tricolor , que acabó esta jornada con 11 unidades, en el segundo puesto de la eliminatoria.
“Enganché y vi la posibilidad de rematar, por dicha la pelota ingresó y esto nos permitió quedar cerca del Mundial”, agregó Ruiz, quien sumó su tercer gol en esta ruta mundialista.