Kiev, Ucrania. AFP Las paradas de Iker Casillas, el liderazgo de Sergio Ramos en defensa tras la ausencia de Carles Puyol por lesión y el buen juego de Andrés Iniesta fueron algunas de las claves de la buena actuación de España.
Casillas, a sus 31 años, fue clave en el triunfo español, sobre todo con grandes paradas en dos partidos de la primera fase, contra Italia y Croacia, y al detener un penal en la serie de semifinales contra Portugal.
Sergio Ramos, que fue declarado el mejor jugador del partido en aquella semifinal contra Portugal, fue el Kaiser de la defensa española.
El gran descubrimiento de España fue el lateral izquierdo Jordi Alba, quien demostró por qué lo contrató el Barcelona.
En la media brilló sobre todo Andrés Iniesta ante el cansancio y el mal momento de Xavi, que solo apareció en la final.
España tenía sin duda el mejor equipo, hombre por hombre, de la Eurocopa pese a las ausencias de Villa, Puyol y la baja forma de Xavi. Y eso le abrió a este cuadro un lugar en la historia del futbol mundial.