Desde Atlanta 96, cuando se impusieron las marcas para asistir a los Juegos Olímpicos, Costa Rica llevaba 3 o 4 atletas clasificados y el resto iban con carta de invitación (wild card), pero en Londres 2012 doblará el cupo de boletos, pues nueve irán con clasificación y solo dos como invitados.
“Esta es la mayor cantidad de deportistas que van a unas justas con derecho ganado”, afirmó Henry Núñez, presidente del Comité Olímpico Nacional (CON).
Núñez explicó que antes de 1996, cada comité olímpico local definía los atletas que llevaba a los Juegos, pero esto cambió por razones económicas y se impuso una cuota de 10.000 deportistas, cuyos ocupantes se definen por marcas y queda un porcentaje pequeños para invitaciones.
“Nuestro objetivo era que todos los costarricense fueran a Londres con marca. Esto lo conseguimos en todos los deportes menos en natación y el Comité Olímpico Internacional (COI) nos otorgó dos cupos por invitación”, agregó el jerarca del CON.
Se trata de Mary Laura Meza (100 metros mariposa) y Mario Montoya (200 metros libre).
El jerarca indicó que en el proceso de preparación para Londres, el CON invirtió unos $635.000 (¢323 millones), tanto en los atletas que consiguieron las marcas como en aquellos que no lo hicieron.
Pese a este avance cualitativo, Costa Rica está lejos de pretender volver a un podio, tal como lo hizo Claudia Poll en Atlanta 96 cuando ganó el oro en los 200 metros libre con un tiempo de 1:58.16. Fue la primera mujer latinoamericana en ganar oro en la natación olímpica.
La máxima esperanza costarricense en los juegos de Londres es el velocista Nery Brenes, quien compite en los 400 metros lisos.
En especial, luego de que conquistara la presea dorada en el mundial de atletismo bajo techo en Estambul (Turquía), el 10 de marzo, con 45:11, el noveno tiempo de toda la historia de la prueba.