Londres. Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ya tienen una razón para ser recordados por las próximas generaciones, pues en ellos el estadounidense Michael Phelps se convirtió en el atleta con más medallas olímpicas ganadas: 19.
El récord lo alcanzó el de Baltimore anoche, al imponerse en la final del relevo 4x200 metros libre, luego del extraordinario trabajo de sus compañeros, que le dejaron libre el camino para su encuentro con la gloria.
Una hora antes, Phelps se quedó con las ganas de alcanzar el tricampeonato en los 200 metros mariposa. Pero la de plata que se llevó fue suficiente para anotar la medalla olímpica número 18 en su hoja de vida, las mismas que acumuló la gimnasta rusa Larisa Latynina en los Juegos de Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokio 1964.
El sudafricano Chad le Clos puede ufanarse de que le manchó la noche de coronación a Phelps, en la que se impuso con 1:52:96 al monarca de Atenas 2004 y Pekín 2008, y dueño de la marca olímpica y mundial, en un cierre de locura, con diferencia de solo cinco centésimas.
Fue el único lunar en una jornada mágica para el Tiburón de Baltimore , que luego se dio el lujo de cobrarse una revancha.
Desquite. En la final del relevo 4x200 había una cuenta pendiente con la Francia de Yannick Agnel, la nueva sensación de las piscinas.
De la mano de Agnel, los franceses le quitaron el oro a Estados Unidos en el relevo 4x100 metros.
Pero anoche los estadounidenses no querían arruinarle la fiesta a su líder, y con una actuación soberbia de Ryan Lochte, Conor Dwyer y Ricky Berens, le entregaron el relevo a Phelps con casi cuatro segundos de ventaja.
Y aunque Agnel hizo el mejor 200 de toda la jornada (1:43:24), apenas le alcanzó para rebajarle 81 centésimas de segundo a Phelps, que por su parte también se lució con la mejor marca de su equipo: 1:44:05.
En el Centro Acuático de Londres, que estaba repleto, estalló la algarabía al presenciar uno de esos momentos que quedarán marcados en la historia de los deportes.
Phelps se quitó las dos gorras de natación que llevaba puestas y buscó en las tribunas a su madre Deborah y a su hermana Hilary, que lloraban dominadas por la emoción.
Phelps, a quien cuesta verlo sonreir a pesar de sus victorias, no se quitó la sonrisa a partir de aquel momento, en el que estableció una marca que podría aumentar en esta misma edición.
Phelps nadará tres pruebas más: hoy en el 200 combinado individual, mañana el 100 mariposa y cerrará su participación el viernes con el relevo 4x100 combinado.
El estadounidense podría marcharse de Londres con una marca de 22 preseas olímpicas, pero igual su nombre quedó escrito por siempre en el Olimpo del deporte. 1