La industria de la publicidad ya se cuestiona si vale la pena pagar tanto dinero por medio minuto.
El sitio de Internet GoDaddy.com casi era algo desconocido hace seis años, hasta que rodó entonces el anunció más comentado para el Super Bowl: una parodia de la avería de la ropa interior de Janet Jackson en el concierto que dio en el juego del 2004. El anuncio fue considerado tan chabacano que la cadena Fox decidió suprimirlo para la segunda parte del partido.
Pero hubo otra consecuencia: los anuncios del Super Bowl de GoDaddy –una empresa que registra nombres de dominios en Internet– son casi tan esperados como el espectáculo del entretiempo.
“(Pautar) no es una apuesta si se conoce el resultado”, dijo el fundador de GoDaddy Bob Parsons en clara alusión a la notoriedad que ganó la compañía.
En especial las empresas que usan la red obtienen enormes beneficios con los anuncios pasados durante el encuentro que paraliza a Estados Unidos una vez al año.
El público ve la publicidad y luego acude a Internet para observar las versiones no censuradas o para obtener productos gratis.
Esos 30 segundos ocasionaron un espectacular aumento de tráfico en la página que permite a las personas en busca de vacaciones alquilar casas particulares. Se calcula que la empresa recuperó del 60% al 70% del costo del anuncio.
“El resto lo atribuimos al valor futuro”, dijo uno de los fundadores y director general, Brian Sharples.
Esa misma empresa compró tiempo publicitario durante el partido del domingo, que enfrenta a los Packers de Green Bay y los Steelers de Pittsburg, y ahorrará dinero en su producción al no usar caras conocidas. Ya gastaron $1 millón en servidores para manejar el tráfico adicional de Internet.
Por su parte, GoDaddy contrató para este año a la piloto de autos Danica Patrick, quien repetirá en la publicidad del Super Bowl. También estará la entrenadora del programa The Biggest Loser Jillian Michaels. La firma prometió que para este año los televidentes podrán ver “nuestro anuncio más espectacular y picante”.