Ayer, José Méndez debía iniciar sus clases en un aula de décimo grado en la escuela Saint Anthony, pero en lugar de sentarse en un pupitre, disputaba el Torneo Centroamericano de Golf como la segunda carta tica.
Este quinceañero se metió de lleno en el golf y escaló hasta ocupar el segundo lugar en el ranquin nacional, solo superado por Álvaro Ortiz y ayer pasó a comandar el Torneo Centroamericano, junto al salvadoreño Roberto Bobby Moore, ambos con 142 golpes.
Con ello, está por encima de golfistas de amplia experiencia y mucho torneos, tanto en Costa Rica como en el extranjero.
Al hablar, no queda duda de que todavía tiene esa afición por el Playstation y la cara de niño.
Pero en la cancha se desarrolla como un golfista consumado y los números que ha conseguido hasta ahora lo confirman como uno de los más importantes de este deporte en el país.
“El golf me gusta, en enganché en él desde que observaba a mi papá jugarlo y sentí que podía ser bueno en este deporte, el cual es de mucha humildad”, dijo ayer tras concluir la segunda ronda del torneo regional.
Si de humildad se trata, Méndez indicó que no se esperaba ser el número dos del escalafón nacional. “Antes de que dieran la lista, yo me imaginaba que estaría en el quinto puesto”.
Agregó que su sueño es convertirse en golfista profesional.
Explicó que el capitán de Costa Rica, Sergio Egloff, “me vio que jugaba bien en los torneos locales y me pidió ir a la Selección”.
En cuanto a su futuro inmediato, indicó que asistirá con Ortiz a un torneo que se realizará en Perú y luego participará en el Mundial Juvenil de Golf.
“Yo sé que los jóvenes piensan que golf es aburrido, pero ellos no saben la emoción y la alegría que se siente al jugarlo”.