Con un bronce, Katherine Alvarado salvó el día

Sin embargo, no todo se dio como se esperaba y fue Katherine Alvarado y su bronce lo que salvó el día para los nacionales.

Tras la eliminación de Heiner Oviedo, actualmente el referente tico de este deporte y miembro de la categoría -58 kg, y de Javier Quesada (-80 kg), la responsabilidad de brillar recayó en la josefina.

Y no falló, aunque no destacó de la forma que ella esperaba.

Tras ganar una medalla de bronce en las justas de hace cuatro años en Mayagüez, Puerto Rico, la tica llegaba con la meta de colocarse en la final de su división, -67 kilogramos.

En su primer combate, en cuartos de final, derrotó 4-0 a la hondureña Irene Guevara, en una pelea que la costarricense dominó por completo .

Este triunfo no solo le dio el pasaporte a semifinales, sino que también pudo asegurar la mencionada presea, pues en esta disciplina los perdedores de la ronda de las semifinales obtienen automáticamente este metal.

Con la motivación al máximo, pero sabiendo que su próxima rival la exigiría más, Alvarado salió al tatami con el objetivo de obtener un lugar en la gran final.

Tanto Katherine como su contrincante, la mexicana Victoria Heredia, se mostraron muy cautelosas al inicio de la pelea.

Con esa tónica se desarrollaron los tres rounds (de dos minutos cada uno). Tanto así que empataron 0-0 en el tiempo regular. Se fueron a muerte súbita o punto de oro, donde la primera atleta en puntuar triunfaba.

Y, a falta de ocho segundos, la local, empujada por el público presente en el World Trade Center, dio la estocada.

“Es triste porque quería llegar a la final, hice todo lo posible pero la mexicana es muy fuerte, veníamos con una estrategia para lograr sacar el combate; sin embargo, ella hizo lo mismo que yo y por eso nos fuimos a punto de oro”, aseguró ayer Alvarado.

Con este nuevo metal, Costa Rica suma tres bronces, puesto que el sábado Adriana Rojas y Andrey Fonseca fueron terceros en el mountain bike.

Decepcionado. Por su parte, Oviedo no ocultó su frustración al no poder darle una medalla al país. Por su puesto en el ranquin mundial, el atleta estaba sembrado en la segunda ronda (cuartos de final), en la que perdió también en muerte súbita (10-11) ante el cubano Osvaldo Llorens.

“En este deporte no hay nada escrito, es triste”, dijo.