EscucharJohannesburgo, (AFP). El árbitro uruguayo Jorge Larrionda, centro de las críticas tras no ver el gol del inglés Frank Lampard ante Alemania, el domingo en el partido de octavos de final del Mundial de fútbol de Sudáfrica-2010, no es ajeno a la controversia por sus decisiones.
El domingo, ni Larrionda ni su juez de línea, Mauricio Espinosa, vieron el gol del centrocampista inglés, cuyo disparo rebotó en el travesaño antes de entrar en el arco aleman, lo que podría haber significado un 2-2 en el marcador antes del final de la primera parte, en un partido con triunfo final germano por 4-1.
El tiro de Lampard no es el primero de estas características que no ve Larrionda, ya que en 2004, en el choque de la fase de clasificación para Alemania-2006 entre Brasil y Colombia tuvo un episodio parecido.
En aquel partido hubo dos jugadas protestadas, ya que a los 68 minutos, Mario Yepes marcó un tanto en posición reglamentaria y el gol fue anulado, y en el 70, un remate de Adriano pegó en el larguero y botó dentro del arco, en un duelo con empate en errores y en el resultado final (0-0).
El árbitro de 42 años desató las iras de Estados Unidos en un partido del Mundial de 2006, cuando expulsó en un partido de la fase de grupos ante Italia (1-1) a tres jugadores, dos de ellos norteamericanos, lo que no evitó que pitara en la semifinal entre Francia y Portugal.
Cuatro años antes, en el Mundial-2002, no pudo acudir debido a una suspensión de seis meses que le infligió la federación uruguaya.
El entrenador de Serbia, Radomir Antic tampoco es un fan de Larrionda, pues rechazó sus quejas para que pitara una mano en el área del australiano Tim Cahill en el último choque de los balcánicos en el grupo D del Mundial en este Mundial-2010 (2-1 para los oceánicos).
Esa decisión podría haber hecho que sus pupilos pasaran a los octavos de final en lugar de Ghana como segunda de grupo, por detrás de Alemania. "El árbitro no quiso verlo", manifestó Antic. "No tuvimos un trato justo", afirmó el entrenador serbio.
Larrionda no está solo como desafortunado protagonista arbitral, pues el italiano Roberto Rosetti, que pitó en la final de la Eurocopa-2008, también fue objeto de las críticas tras validar el domingo un tanto del argentino Carlos Tévez en fuera de juego, en la victoria por 3-1 de su combinado ante México.
Rosetti, árbitro de la última final de la Eurocopa-2008, en que España ganó a Alemania (1-0) fue criticado por los germanos.
Pero los españoles tampoco tenían buen recuerdo de él, ya que en una final del Mundial Sub-20 de 2003, en Abu Dabi, Rosetti expulsó a un jugador ibérico en los primeros minutos y Brasil, en superioridad numérica todo el encuentro, acabó imponiéndose por 1-0 con un gol sobre la hora.
