Pensilvania (AP). Tiger Woods descartó el lunes que exista una conexión entre la dolencia en el cuello que forzó su abandono el fin de semana en el torneo Players Championship y el accidente de automóvil que sufrió el 27 de noviembre.
Woods habló en una rueda de prensa y dijo que la molestia empezó en las semanas previas al Masters, su primer torneo en cinco meses. En ese momento, consideró que “no era nada importante” y siguió jugando hasta que la dolencia se agravó.
“Estoy en un momento en el que ya no puedo seguir jugando”, dijo Woods. “Quiero entrenar, quiero jugar, quiero competir, pero esto no me está permitiendo hacer las cosas que necesito hacer con mis swings para poder conseguir los impactos adecuados. Necesito llegar a la condición en que pueda hacerlo de nuevo”.
Woods dijo que está tomando medicamentos antiinflamatorios pero éstos no han mejorado su dolencia. Por ello, planea someterse a una resonancia magnética cuando regrese a Orlando, Florida.
El número uno del golf mundial dijo que ha sentido dolor en el lado derecho del cuello.
Indicó que puede sobrellevar el dolor, pero no aguanta las contracturas que sufre al mover la cabeza.
Woods se retiró del Players Championship el domingo con una dolencia que teme sea un problema discal en el cuello.
Cuando se accidentó a finales del año pasado, Woods debió internarse en un hospital de Orlando para tratarse de un golpe en el cuello y un corte en un labio.
El golfista indicó que su calendario de torneos
“está en el aire y será elaborado en base a lo que revele la resonancia magnética”.
“Para mí el no poder jugar los 18 hoyos me enoja y me hace sentirme tan frustrado como no me había sentido en mucho tiempo!, dijo Woods al retirarse el domingo luego de seis hoyos.
Fue la primera vez que Woods se retira de un torneo desde el Abierto de Riviera en el 2006.
Woods agregó que nunca había llegado al punto de este fin de semana, cuando sintió la necesidad de someterse a un tratamiento serio para aliviar el dolor que siente en el cuello.