El nombre Roberto Muñoz tiene el latino beisbolero amarrado en cada una de sus letras.
Y en cierta forma así lo indicaron los pasados Juegos Centroamericanos en Panamá.
Ese nombre fue el que vistió la camiseta del paracortos de la Selección de Costa Rica de beisbol, que logró en esas justas (luego de 20 años de no participar en un torneo internacional) ganar la valiosa medalla de bronce.
Fue uno de los grandes pilares de dicho éxito con excelentes jugadas, principalmente a la defensiva.
No obstante, curiosamente, su portador pronuncia poco el español y conoce menos del suelo tico.
Roberto Muñoz nació y vivió toda su vida en Florida, Estados Unidos, pero hace unos meses vino de vacaciones a territorio costarricense con su familia.
Gracias a su padre, también llamado Roberto y quien jugó en la década de los 70 junto al presidente de la Federación de Beisbol (Fecobeis), Rodrigo Vargas en la Selección, consiguió una prueba, para “mantenerse en forma”, tal y como el mismo le dijo a La Nación.
La superó con creces y convenció a los entrenadores Manuel Vargas y Avilio Miranda de integrar el equipo que fue a los Juegos.
El joven juega con la Universidad de Saint Leo, también en el estado de Florida (División II).
“Estoy muy feliz de ser parte del equipo. Los compañeros me trataron de la mejor manera y sin alguno de ellos no estaría sosteniendo esta medalla (...) Estoy muy orgulloso”, apuntó.
Muñoz regresó ayer a su universidad en Estados Unidos.