148073382 Jamaica's Usain Bolt celebrates after winning the men's 100m final at the athletics event during the London 2012 Olympic Games on August 5, 2012 in London. AFP PHOTO / CHRISTOPHE SIMON (CHRISTOPHE SIMON)
José Antonio Diego. EFE. El jamaiquino Usain Bolt se convirtió ayer en una leyenda del atletismo mundial al ganar su segundo título olímpico consecutivo en 100 metros planos e imponer un nuevo récord en las justas con un tiempo de 9:63, el segunda mejor registro de su historial, a solo cinco centésimas de su récord mundial (9:58).
Su compatriota Yohan Blake, campeón del mundo, fue relegado al segundo puesto, pese a correr más rápido que nunca (9:75) y Justin Gatlin, igualmente con récord personal (9:79), salvó el honor estadounidense al subir al podio junto a los jamaicanos.
Desde los tiempos del estadounidense Carl Lewis, campeón en Los Ángeles 84 y luego en Seúl 88 (por descalificación de Ben Johnson), ningún velocista había repetido título en la prueba reina de la velocidad olímpica.
Los ocho velocistas protagonizaron una de las finales más esperada de los Juegos, ya que contó con todos los ingredientes para ser considerada la mejor de todos los tiempos al reunir a los cuatro atletas más veloces de la historia: Usain Bolt (9:58) , Tyson Gay (9:69) , Asafa Powell (9:72) y Johan Blake (9:75).
Además, en las semifinales se metió en la pelea el estadounidense Justin Gatlin, campeón olímpico en Atenas 2004, que acreditó un registro asombroso para una penúltima ronda (9:82).
En la formación de salida, Gay partió en el carril número cuatro. A su derecha, por este orden, Blake, Gatlin y Bolt, este último desplazado al séptimo carril.
Imparable. Bolt, que había sufrido mucho en sus últimas carreras por su lenta puesta en acción, salió incluso más rápido que Blake (165 milésimas por 169) y a partir de ahí sus largas y poderosas piernas hicieron el resto. A mitad de carrera estaba delante de todos y pudo relajarse al final.
Bolt despejó las dudas sobre su estado físico que habían suscitado, hace un mes, sus dos derrotas ante Blake en los campeonatos jamaiquinos de atletismo.
La trayectoria impecable de Usain Bolt, que en los últimos cuatro años había repetido obsesivamente su propósito de convertirse en una leyenda, comenzó a torcerse en 2010 cuando sufrió, ante Tyson Gay, su primera derrota en dos años y acosado por molestias físicas, tuvo que cancelar su gira europea.
En 2011 protagonizó el gran fiasco de los Mundiales de atletismo, en Daegu, Corea del Sur. Un movimiento imperceptible de Johan Blake en los tacos precipitó su salida en falso y la consiguiente descalificación, que aprovechó su compañero de entrenamientos para hacerse con el título mundial.
Este año Blake lo había vencido dos veces en las pruebas de selección de Jamaica. En 100, con su mejor marca de siempre (9:75) y también en 200. Un golpe directo a la entereza de Bolt, una de sus principales virtudes en las pistas.
Pero El Relámpago fulminó a La Bestia en el momento preciso. Ahora le queda revalidar su corona de 200 para asegurar su leyenda. 1