Mientras Uruguay buscará sellar su mejor actuación de los últimos 40 años, Alemania intentará repetir el bronce de hace cuatro años y por lo menos quitarse el mal sabor de boca tras una nueva frustración de no llegar a la final.
El partido será una reedición de la disputa por el tercer lugar de México 70, última vez que los charrúas llegarón a esta instancia.
Para la Celeste, un tercer lugar en Sudáfrica sería la “cereza del pastel” para una participación que muy pocos imaginaron; además, qué mejor forma de refrescar la imagen de Uruguay en este siglo XXI que con un tercer lugar.
Los suramericanos disputarán hoy por tercera vez el podio en un campeonato mundial, con lo que empata a Brasil y Francia. Uruguay estuvo en la disputa en los torneos de Suiza 1954 y México 1970.
En ambas ocasiones los uruguayos no pudieron ganar y terminaron en el cuarto puesto. En 1954, perdieron ante Austria 3-1 y en 1970, curiosamente salieron derrotados ante Alemania 1-0.
El objetivo para los charrúas es claro, dejar a América bien parado, ya que es el único equipo del continente que ha podido clasificarse a una semifinal en ocho años.
Óscar Tabárez recuperará para este partido al goleador Luis Suárez y Jorge Fucile, que quedaron fuera de la semifinal por expulsión y acumulación de amarillas.
Suárez volverá a formar el tridente ofensivo, junto a Diego Forlán y Edison Cavani, mientras que Fucile volverá a la defensiva, donde tendrá que reforzar la zona si el capitán Diego Lugano recae de su esguince en una de sus rodillas.
El juego por el tercer puesto se vive muy diferente al que disputaron hace cuatro años en sus tierras y que fue celebrado como un título.
En esta ocasión los teutones se encuentran resignados a luchar por un bronce que es visto como muy poco tras su buen accionar.
“El equipo tenía un objetivo más alto que terminar jugando por el tercer puesto”, declaró el capitán Philipp Lahm a la agencia DPA.
Alemania tendrá que sortear el juego con una serie de bajas, ya que Phillip Lahm y Lucas Podolski tienen gripe y hasta ayer no se sabía si estarían a tiempo para el partido.
A este problema se le suma la posible ausencia del goleador histórico Miroslav Klose, que padece de una lesión en la espalda y que ayer realizó una práctica aparte.
El cuadro gripal también afectó al técnico Joachim Loew, que padece afonía y por eso no estuvo en la rueda de prensa previa al juego.
El balance de juegos entre los dos equipos favorece a la Mannschaft con seis victorias y dos empates, mientras que Uruguay solo pudo ganar el primer duelo entre ambos hace 82 años en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928, cuando en el camino a la medalla de oro los charrúas golearon 4-1 a la selección de Alemania Occidental.
El último partido fue de carácter amistoso en 1993 en Bochum, Alemania, con victoria teutona de 5-0. Se utilizó información de la Fifa.com y las agencias