Con un atraso de tres días, la competencia de veleros Transat Jacques Vabre salió ayer del puerto francés Le Havre en medio de un clima favorable.
“Salieron a las seis de la mañana –hora de Costa Rica– con condiciones perfectas para salir, con vientos de 45 kilómetros por hora”, afirmó Jacques Lanusse-Cazalé, coordinador de la Transat en Costa Rica.
Pero esta buena noticia para los navegantes se irá disipando conforme pasen las primeras horas de la competencia.
“Para esta noche (ayer) se espera que entren en una depresión con vientos ya de 80 kilómetros por hora, con condiciones muy difíciles, incluso con olas de tres o cuatro metros de altura”, agregó el dirigente en suelo nacional.
La flota de los 35 veleros participantes en la Transat Jacques Vabre zarpó ayer de la costa francesa en dirección a Puerto Limón, por segunda edición consecutiva.
El reto. La aventura es extrema para los participantes, quienes se las ingenian para literalmente sobrevivir en altamar.
“Es usual que los competidores duerman 20 minutos cada cuatro horas, se alternan, pues hay que recordar que apenas son dos por embarcación. Realmente las condiciones son complicadas, aunque ellos están acostumbrados”, dijo un entusiasta Jacques.
El recorrido desde aguas francesas hasta Limón será de 8.000 kilómetros para los monocascos y 8.700 kilómetros para los multicascos.
Según la versión de Lanusse-Cazalé, se estima que la llegada de los veleros más rápidos se dé a partir del 14 o 15 de noviembre.
“La gente se está preparando muy bien; se está preparando una fiesta caribeña”, dijo.