Los trabajos en el puerto de Limón para tener listo el muelle que recibirá a los veleros de la Transat están a un 75%, según reveló Jacques Lanusse, coordinador de la competencia en el país.
Las obras incluyen la reparación de los muelles flotantes o pantalanes que se utilizaron en la edición de hace dos años, los cuales se deterioraron o fueron dañados luego de ser removidos.
“Los pantalanes se dañaron hace dos años cuando se quitaron, y otros porque se dejaron bajo la lluvia, tuvimos que comprar los repuestos en Canadá, así que estamos esperando que lleguen para terminar los trabajos”, explicó Lanusse.
El francés, encargado de la logística de la competencia en el país, añadió que además se debió ampliar la longitud del muelle en casi el doble, debido al incremento de veleros participantes en la presente edición del evento.
“Hace dos años se utilizó uno de 200 metros, este año es de 370 metros precisamente para poder albergar a las 16 embarcaciones que tenemos de más”, afirmó.
Lanusse añadió que además se pusieron bloques en el fondo del mar que permitirán anclar los botes, y recalcó que para los trabajos se utilizó solo mano de obra local.