Pasada la sorpresa de los Grizzlies de Memphis y el inestable buen inicio de los Knicks de Nueva York, los favoritos al título ya tomaron el control de la NBA.
El Heat de Miami, campeón de la liga, y el Thunder de Oklahoma City, su retador en las pasadas finales, ya empezaron a distanciarse en la cima de sus divisiones.
Al mismo tiempo, los Lakers de Los Ángeles continúan con un inicio aún más turbulento de lo que se esperaba. El equipo de dorado y púrpura tiene récord perdedor tras cambiar de técnico muy temprano y traer a Mike D’Antoni en una polémica decisión.
Tan decepcionante es el arranque de campaña de un equipo del que se esperaba más tras sumar a los astros Steve Nash y Dwight Howard en la temporada baja, que ya se vuelve a hablar de intercambiar al español Pau Gasol.
Si las cosas van mal en Los Ángeles o hay espacio para mejorar, se empieza a hablar de darle nueva casa al catalán, quien viene siendo moneda de cambio en los últimos dos años.
LeBron vrs. Durant. La campaña inició con la noción de que LeBron James, del Heat, y Kevin Durant, del Thunder, se volverían a ver en las finales. Aún no pasa que rectifique es lógica.
Los dos mantienen el nivel del año pasado y están entre los mejores encestadores: Durant es tercero y James cuarto. Solo los superan Kobe Bryant, de los Lakers, y Carmelo Anthony, de los Knicks.
Además, sus equipos no aflojan y están entre los mejores de la liga. El Heat, con 10 victorias, comanda la Conferencia Este y el Thunder, con 11 triunfos, solo ve para arriba a los Spurs de San Antonio (12 triunfos) en la Conferencia Oeste.
Justamente los Spurs se ciernen como la única amenaza real del Thunder en el Oeste, pero hay que recordar que Durant y compañía no tuvieron problemas para despacharlos en los play-off pasados.
Tampoco hay jugadores que sorprendan. Salvo James Harden, quien dejó de ser el mejor sexto hombre con el Thunder para convertirse en la estrella de los Rockets de Houston, todos están asumiendo los roles predefinidos.
Más bien faltan estrellas en el firmamento de la NBA. Kevin Love, de los Wolves, apenas ha jugado cuatro partidos; Dirk Nowitzki, de los Mavs, está por regresar y Derrick Rose inició una serie de documentales sobre su regreso a la duela, para el que aún no tiene fecha.