Montecarlo, Francia. AFP. Stanislas Wawrinka, número tres del mundo, se proclamó campeón por primera vez en su carrera en el Masters 1000 de Montecarlo , tras superar ayer en una final 100% suiza a Roger Federer, por 4-6, 7-6 y 6-2.
Wawrinka, de 29 años, continúa así con su gran temporada, en un 2014 donde fue el ganador del primer Grand Slam del año, el Abierto de Australia en enero.
Es el primer Masters 1000 que gana, luego de perder en las finales de Roma en 2008 , ante el serbio Novak Djokovic, y de Madrid en 2013 contra el español Rafael Nadal.
Federer, cuarto del ranquin ATP, sufre su cuarta derrota en una final de Montecarlo, tras los reveses sufridos en las de 2006, 2007 y 2008, en los tres casos ante Nadal, ocho veces campeón en el Principado y que cayó en cuartos de final de este año ante David Ferrer.
Stan había sido precisamente el verdugo de Ferrer en las semifinales y Federer había alcanzado el último partido tras superar a Djokovic, defensor del título.
El duelo entre los helvéticos, amigos fuera de la pista, era la primera final suiza en un torneo ATP desde el año 2000, cuando Federer se enfrentó a Marc Rosset en la del torneo de Marsella.
“Roger, eres uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y es un honor poder jugar contra ti. Gracias por todo lo que haces por el deporte del tenis", declaró Wawrinka tras el compromiso.
Federer, un caballero de las pistas, le deseó que pueda continuar al nivel actual “muchas semanas y muchos años más”.
“He pasado una semana estupenda. Gracias por este increíble torneo, aquí en Mónaco. Gracias a todos los fans por haberme apoyado desde el principio”, dijo Federer en su mensaje al público.
Desarrollo. Después de haber perdido el primer set por 6-4, Wawrinka fue imponiendo su potencia ante el veterano de 32 años, llevándose la victoria en el segundo set en el tie break, con un emocionante 7/5.
En la tercera y decisiva manga, Wawrinka salió lanzado y pronto se encontró con un 4-0 a favor, tras quebrar en dos ocasiones el servicio de su rival. Pudo concluir, sin sobresaltos, con un 6-2 que supone su sétimo título en el circuito ATP, en 16 finales disputadas.
El campeón sale así reforzado en el camino a la siguiente gran cita de la temporada, Roland Garros, ya que Montecarlo es el primer torneo sobre tierra batida del año.
El oriundo de Lausana se siente cada vez más cómodo sobre arcilla, como demostró en semifinales ante Ferrer, considerado uno de los mayores especialistas sobre la superficie. Además, se convirtió en el primer suizo en inscribir su nombre en el palmarés del torneo.