Wesley Sneijder alcanzó ayer cinco goles e igualó al español David Villa como máximo goleador de la cita, mientras se convirtió también en uno de los máximos bombarderos tulipanes en un Mundial.
En Alemania 1974 fue el también volante Johan Neeskens quien descolló con cinco anotaciones en la cita, mismas que conquistó el delantero Rob Rensebrink cuatro años más tarde en la Copa Mundial de Argentina 1978.
Sneijder se puso así a una anotación de alzarse con el histórico título, de paso podría dejarse el botín de oro junto con el trofeo de campeón, algo que sin duda le depararía una temporada más que perfecta.
Ya había ganado copa y liga italianas junto al cetro de la Liga de Campeones con el Inter de Milán; lo de Sneijder es para el aplauso.
El volante está a un partido de culminar un cambio de 180 grados, luego de que la temporada 2008-2009 estuviera llena de desaires.
“Jugué y gané la final de la Liga de Campeones con el Inter de Milán esta temporada y digo a mis compañeros de equipo que saboreen este fantástico momento”, afirmó ayer luego de terminado del partido.
Separarse del
Pero no solo con goles el jugador se ha ganado los aplausos en Sudáfrica, ayer de nuevo impulsó a su equipo en la victoria contra el aguerrido Uruguay, duelo de electrizante desenlace.
“Fue un partido difícil, pero ahora está todo olvidado y ya estamos en la final”, aseguró el volante tras el partido.
Fue la figura del cotejo con su desequilibrante futbol y arremetidas ofensivas, al minuto 70 se encargó de acabar con la paridad del 1-1 con el segundo tanto de los europeos.
Al igual que ante Brasil, su gol y actuación fueron piezas claves en la victoria de los europeos, triunfo que significó el avance de Holanda a la ansiada final. Hoy se definirá el otro clasificado, en el choque entre Alemania y España.
Su actuación le deparó además su cuarta designación como jugador del partido de la FIFA, ya la había ganado en los choques contra Dinamarca y Japón (compañeros ambos de la fase de grupos) y Brasil en los cuartos.
Su formidable desempeño se traslada a un equipo que a puro pulso se ganó el favoritismo en el Mundial, y que está a un paso de la gloria.