Belgrado y lyon. dpa El equipo de Serbia marcó historia ayer al vencer a la República Checa en el partido de semifinales de la Copa Davis con marcador de 3 a 2.
Con esta victoria, Serbia logra sacar boleto por primera vez a la final y el título lo reñirá a principios de diciembre ante Francia.
En el primer juego de ayer Novak Djokovic venció a Tomas Berdych por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4 y formuló la esperanza de los locales, luego de arrancar la jornada 2-1 abajo.
La victoria de Djokovic tuvo mucho dramatismo por una lesión.
El serbio debió ser atendido y vendado en su rodilla después de una caída al tratar de devolver un smash de Berdych durante el segundo set.
Este fue un momento en que los 16.000 espectadores contuvieron la respiración en Belgrado.
Sin embargo, el héroe local se recuperó y tras apoderarse del segundo set encaminó el partido hacia el triunfo.
“No me sentía muy bien al principio, Tomas estaba jugando mucho mejor. Necesitaba que pasara algo, tal vez fue un signo”, dijo Djokovic en relación al momento de sufrir su lesión.
“El apoyo del público me ayudó a volver al partido”, agregó el serbio, quien previamente había vencido a Berdych en dos de tres ocasiones.
Janko Tipsarevic aseguró en el segundo juego la victoria de Serbia al superar por 6-0, 7-6 (8-6) y 6-4 a Radek Stepanek.
Los checos buscaban su segunda final consecutiva tras caer en la del año pasado ante España por marcador de 5-0.
Por su parte, los franceses se habían asegurado el campo en la final el sábado con una victoria sobre Argentina en dobles.
Ayer terminaron de cristalizar el paso con un triunfo apabullante por 5-0.
Gilles Simon se impuso sobre Eduardo Schwank por 7-6 (7-5), 6-7 (6-8) y 6-3 y Arnaud Clement hizo lo mismo ante Horacio Zaballos por 7-5 y 6-1, en Lyon.
Pese a que en la previa Francia era favorita, Argentina no esperaba irse de Lyon con un resultado tan abultado en contra.
“Fuimos ampliamente superados, jugaron mejor todos los partidos. Reconocemos que es mérito de ellos”, admitió Schwank, de 24 años y número 57 del mundo.
“El de hoy (ayer) era un partido que no valía, es difícil entrar estando 0-3 pero vale la experiencia de jugar con el público en contra”, dijo Schwank, que esta temporada perdió sus tres partidos individuales en la Copa Davis.
“Las derrotas no nos gustan y habrá que esperar otro año más”, se lamentó el argentino.