Belgrado (AFP). El serbio Novak Djokovic permitió a su país igualar 1-1 la final de la Copa Davis tenis ante Francia, tras imponerse 6-3, 6-1 y 7-5 a Gilles Simon, después de que Gaël Monfils venciera al local Janko Tipsarevic 6-1, 7-6 (7/4) y 6-0, hoy en Belgrado.
Por el momento, la lógica se ha respetado en la primera jornada de la final y los dos números uno han salido victoriosos en sus respectivos partidos, con lo que la emoción sigue en su punto más alto, a la espera mañana de que uno de los dos cobre ventaja con el choque de dobles.
Este empate 1-1 garantiza que el enfrentamiento de números uno del domingo, Djokovic-Monfils, tendrá seguro la amenaza para uno de los dos de evitar que su país caiga derrotado.
En un ambiente menos “infernal” de lo esperado, Djokovic cumplió con un juego impresionante, que le permitió mantener invicto como local en la Davis en los últimos cinco años y vencer sin ningún problema a Simon, 42 del mundo.
Djokovic estuvo muy bien con su servicio y firmó 62 golpes ganadores contra sólo 22 de su adversario, que sólo pudo inquietar en la tercera manga.
Simon ni siquiera pudo cumplir con el consuelo de forzar un encuentro largo para cansar a la estrella balcánica, de cara al resto de partidos del fin de semana.
“Él jugo realmente bien, logró pasar muchas primeras bolas y cometió muy pocos errores. No he tenido muchas oportunidades. Él estuvo un poco peor al final, ahí sí pude medirme a él, pero ya era demasiado tarde”, lamentó Simon.
En el primer partido del duelo, Monfils, reciente finalista en el Masters 1000 de París-Bercy tras ganar al suizo Roger Federer en semifinales, arrolló a Tipsarevic, 6-1, 7-6 (7/4) y 6-0, sin apenas desgaste físico y sufriendo únicamente en la segunda manga.
“Estoy realmente contento, Janko (Tipsarevic) me dio dos dobles faltas al principio y enseguida vi que estaba muy crispado, lo que me ayudó a relajarme”, dijo el francés tras la victoria.
“Me he dicho: ‘Bravo, Gael’. He conseguido controlar mis emociones, estoy realmente muy contento. Es evidentemente una de las grandes victorias de mi carrera, estamos en una final de la Copa Davis. Pero ante todo, he hecho un muy buen partido”, añadió.
Monfils demostró estar a la altura de las circunstancias, a pesar de que el jueves había confesado tener "pánico" ante la final. Pero supo aprovecharse de las debilidades de un rival que falló en los momentos clave del partido.
Con esta victoria Monfils acumula cuatro victorias en partidos individuales esta temporada en la Davis, después de haber derrotado al alemán Philipp Kohlschreiber, al español David Ferrer y al argentino David Nalbandián.