El sexteto de Río Grande de Atenas se coronó anoche campeón del voleibol masculino de Primera División al vencer en un emocionante partido final 3-2 a la UNED.
Es la tercera estrella del equipo alajuelense, que montó la fiesta ayer en el Gimnasio Nacional.
El reducto josefino recibió a unos 1.200 aficionados. El apoyo estaba repartido en porcentajes iguales para ambos equipos, aunque fueron los atenienses quienes alentaron con mayor entusiasmo.
En el primer set, una serie de desconcentraciones en la recta final le permitió a Atenas irse con una buena ventaja y ganar 25-20.
Empero, si el primer set fue vital para tomar confianza para Río Grande, en el segundo regalaron una gran demostración de cómo manejar la pizarra en contra.
El comienzo no fue el mejor, lo que los obligó a ir abajo en el marcador durante la mayor parte del electrizante episodio.
A base de coraje, los alajuelenses se repusieron de un 20-18 parcial en su contra, para de nuevo llevar la batuta en la recta final del período y dejarlo 25-23 a su favor.
Con el 2-0 en la tabla, el semblante de los alajuelenses cambió.
Sin embargo, en el tercer set los universitarios sacaron todo su orgullo, resistieron la presión y se dejaron el parcial 25-19, para revivir sus opciones al título.
Así fue como la UNED se levantó de las cenizas y se adueñó por completo de las acciones en el cuarto período, en el que Río Grande se vio desconcertado con el 25-29 en su contra, que obligó a un quinto y definitivo set a 15 puntos. En un vibrante desenlace, Río Grande sentenció el triunfo 15-8.