Atlanta y Boston. AFP Ayer se definió quiénes serán los invitados de la edición 47 del Super Bowl.
El juego, que tendrá lugar en el Mercedes Benz Superdome de Nueva Orleans, el próximo 3de febrero, será un desafío entre los 49ers de San Francisco y los Ravens de Baltimore.
Los primeros consiguieron su boleto tras 17 años de ausencia en la máxima fiesta del deporte estadounidense, desde que lo ganaron en 1995 a los Gigantes de Nueva York.
San Francisco revirtió una desventaja de 17 puntos y venció 28-24 a los Atlanta Falcons de la mano de Frank Gore, su mejor figura ayer.
El corredor marcó dos touchdowns en la segunda mitad del encuentro, que terminó por dar el triunfo a su equipo.
La escuadra de San Francisco estaba en cero hasta la mitad del segundo cuarto, antes de ver como su ofensiva revivió a tiempo.
Además, completaron una mejor labor defensiva para contener las embestidas de los Falcons.
Por los 49ers, el mariscal Colin Kaepernick completó 16 de 21 pases para 23 yardas y un touchdown , mientras que Gore tuvo 21 acarreos, 90 yardas corridas y anotó en dos ocasiones.
La victoria fue un dulce desquite para San Francisco que el año pasado cayó ante los posteriores campeones del Super Bowl, los Gigantes, en la final de la Conferencia Nacional.
Para los 49ers esta será su sexta aparición en la final de la NFL, luego de ganar el título en sus primeras cinco incursiones (1981, 1984, 1988, 1989 y 1994).
Regreso soñado. Los Ravens de Baltimore derrotaron 28-13 a los Patriots de Nueva Inglaterra y cortaron un racha de 13 ediciones sin participar en el Super Bowl.
A pesar de jugar como visita, los ahora finalistas tuvieron una segunda mitad casi perfecta y aprovecharon los errores de los locales para ganar su primer boleto a la fiesta grande en la era de Joe Flacco y John Harbaugh.
Los Patriots se adelantaron con dos goles de campo y un touchdown de Wes Welker, con un pase de Tom Brady.
Sin embargo, Flacco sacó su repertorio y dio tres pases que voltearon la historia para los Ravens.