Londres. Dos semanas después de tocar de nuevo la gloria en París con su octavo Roland Garros, el tenista español Rafael Nadal cayó ayer en la primera ronda de Wimbledon.
El belga Steve Darcis, 135 del mundo, le arrebató al español tres sets agónicos 7-6 (4) , 7-6 (8) y 6-4, (en dos horas y 55 minutos) para eliminarlo antes de lo previsto en el All England Club, donde los otros favoritos, el suizo Roger Federer y el británico Andy Murray, solventaron con facilidad sus compromisos.
El club de Wimbledon, al suroeste de Londres, es para Nadal en un escenario agridulce.
Por un lado, el lugar donde conquistado dos veces uno de los torneos clásicos del tenis mundial (2008 y 2010), pero también donde cosecha algunas de las derrotas más dolorosas de su carrera.
En el 2012, el desconocido checo Lukas Rosol fulminó al español en la segunda ronda del torneo y abrió un periodo de siete meses en el que Nadal se mantuvo apartado de las pistas para recuperarse del dolor en su rodilla izquierda.
El mallorquín superó ese trance y volvió en un gran estado: ganó siete torneos en lo que va de año y se convirtió en el único tenista con ocho títulos de un grand slam en su palmarés.
Sin embargo, su racha se vio quebrada ayer, en un partido en el que los desempates de los dos primeros sets se decantó del lado de su rival y en el que no halló la energía suficiente para darle la vuelta al partido en el tercer parcial.
“No quiero hablar sobre mi rodilla, solo quiero felicitar a Darcis, que jugó un partido fantástico.
“Todo lo que pueda decir sobre mi rodilla sería una excusa” , aseguró Nadal, en rueda de prensa después del partido.
“Esto es Wimbledon. Intenté llegar aquí lo mejor posible, sabiendo que sería más duro que nunca..., y realmente lo fue”, apuntó el jugador, que el sábado alertó de que la hierba es la superficie en la que más sufre su rodilla.
Sin problemas. Por su parte, el suizo Roger Federer, actual campeón en Londres, necesitó poco más de una hora para deshacerse del rumano Victor Hanescu, 116 del mundo, por 6-3, 6-2 y 6-0.
Federer aspira a igualar el récord que estableció Nadal en París y conquistar por octava vez el mismo gran torneo, ahora sobre la hierba de Wimbledon.
El helvético, tercer favorito en Londres, cayó antes de lo previsto en el último Roland Garros, en cuartos ante el francés Jo-Wilfried Tsonga, si bien hace pocos días demostró su buen estado de forma sobre la hierba de Halle, donde conquistó su primer torneo del año.
Andy Murray, segundo cabeza de serie, cumplió también con los pronósticos y apeó de la primera ronda del torneo al alemán Benjamin Becker, 92 del mundo, por 6-4, 6-4 y 6-2 en una hora y 53 minutos.
El escocés cerró la primera jornada en la pista central del All England Club ante su público, que le recibió con una ovación cerrada casi un año después de ver cómo conquistaba en este mismo escenario la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.