Portugal dio un paso en firme hacia los octavos de final gracias a que propinó la mayor paliza en esta Copa del Mundo.
¿Fue que Corea del Norte se cayó en el juego.., o la empujaron?
Las dos cosas: los asiáticos dejaron de dar lucha tras el tercer tanto en contra y fueron víctimas de un equipo portugués que demostró en el campo y en el marcador las distancias entre uno y otro.
Sobre todo Cristiano Ronaldo , su niño bonito, dejó muy en claro el porqué es uno de los tres jugadores en el mundo capaces de marcar diferencias (los otros son Lionel Messi y Wayne Rooney).
CR7 se puso ayer el traje de fatiga y lejos de cualquier divismo trabajó para sus compañeros, quienes no aprovecharon sus jugadas.
Lo bueno para él y Portugal fue que se encontró con el gol.
Aunque fue un “churro”, le sirvió para quitarse el fardo de la sequía anotadora de 16 meses.
El mismo Ronaldo no pudo evitar la sonrisa al ver la calidad de gol (el sexto de la tanda) que marcó.
Aunque es cierto que los norcoreanos fueron un hueso duro de roer en un tramo del cotejo, en otro fueron un juguete en pies de los lusitanos.
Los asiáticos dispusieron de un par de oportunidades que helaron la sangre lusitana.
Primero Cha Jong Hyok con un zurdazo cerca del paral izquierdo luso (12’).
Luego, un remate desde la derecha de Hong Yong Jo que el guardameta Eduardo despejó con dificultad y el rebote no lo pudo meter de cabeza Pak Nam Chol (18’).
Sin embargo, cuando Raúl Meireles abrió el marcador (29’) empezó a decantarse el partido.
Y fue en el arranque del segundo tiempo (53’, 56’, 60’) y en el cierre de esa mitad cuando todo quedó consumado (81’, 87’ y 89’).
Fue un caso raro el de ayer en el cual el once que se sabe superior gana, gusta y golea: hubo anotaciones en las cuales el futbol efectivo se dio la mano con la estética.
Es cierto que Corea del Norte está muy lejos de ser un conjunto de lustre en el
Los de Carlos Queiroz (el único técnico que llevó a Portugal a un título del mundo) quedan en una excelente posición para avanzar a la siguiente ronda.
Brasil es su siguiente rival, mas de ellos depende: un empate ante la canarinha los hará avanzar a la siguiente fase.
Claro: con los brasileños siempre se está más cerca de la derrota; mas, gracias a su “colchón” de siete goles a favor y el -2 de Costa de Marfil, Portugal puede pensar en acceder a esa fase aún con una caída.
Fue una jornada completa para los lusitanos: enfilados a la segunda fase y Ronaldo volvió a marcar. Con base en la transmisión de