La luz al final del túnel se acerca para la carrera de Peyton Manning. El mariscal de campo que más pases de anotación ha lanzado en la NFL tendrá la oportunidad de sellar su ilustre historia con un último capítulo, en el que él y sus Broncos chocan contra los Panthers por el trofeo Vince Lombardi en el Super Bowl 50.
El retiro del mariscal de campo número 18 no se ha confirmado aún, pero es un secreto a voces .
Manning viene de la peor temporada regular de su carrera, lanzando 17 intercepciones en el año. Sin embargo, una lesión en el pie y dos meses de descanso acabaron como un buen remedio para un jugador de 39 años que parecía endeble en octubre.
Peyton está 1-2 en sus tres participaciones de Super Bowl, siempre lanzó al menos una intercepción en cada uno de ellas y ganó su anillo de campeón nueve años atrás. Datos fríos que explican que el domingo de Super Bowl no le ha sentado bien.
Sin embargo, ahora es diferente. Manning no tiene la responsabilidad de cargar con su equipo. Ese trabajo es de su defensiva, la mejor de la liga este año.
Al frente tiene uno de sus retos más grandes, un hambriento equipo de Carolina que terminó el año con marca de 15 victorias y solo una derrota.
El enfrentamiento entre Manning y Newton es un encuentro entre el pasado y el presente.
El duelo inclina la balanza hacia los Panthers, que han tenido un año escandaloso, pero el viejo Manning busca acabar su carrera en lo más alto, como campeón.