LONDRES, 30 Jul 2012 (AFP). En medio de un ataque desconsolado de llanto, la surcoreana Shin A Lam se negó ayer a abandonar la pista, luego de perder en el último segundo el pase a la final de la prueba de espada femenina.
Molesta y decepcionada, la asiática se sentó para protestar por la decisión del comité técnico de dar por válido el último toque conseguido por la alemana Britta Heidemann, quien fue declarada vencedora, por 6 puntos a 5, tras una prolongación.
La surcoreana y su entrenador consideraron que la europea había utilizado más del segundo que quedaba en el reloj oficial para marcar el punto decisivo.
Shin A Lam hubiera ganado el encuentro si se hubiera terminado en empate, ya que poseía la prioridad en el enfrentamiento.
Debido a lo anterior, los responsables de su equipo intentaban que la Federación Internacional diera marcha atrás.
Sin embargo, no hubo cambio en la decisión.
El hecho de que la esgrimista surcoreana se sentara en el centro de la pista retrasó las siguientes competencias.
La megafonía del pabellón ExCel, donde tienen lugar las competiciones olímpicas de esgrima, mantuvieron informados regularmente a los asistentes sobre la demora y los nuevos horarios. 1