Gonzalo Higuaín se convirtió ayer en el tercer argentino que lograr un triplete en una Copa del Mundo.
El Pipita, como popularmente se le conoce, se une a Guillermo Stábile y a Gabriel Batistuta como los únicos futbolistas de ese país que alcanzaron dicha gesta.
Higuaín anotó al 33', 76' y 80' ante Corea del Sur, para protagonizar la goleada de los suramericanos. En este encuentro, el atacante se estrenó en la red en un Mundial.
Por su parte, Stabile logró la hazaña en Uruguay 1930, en una victoria sobre México por 6-3. El Filtrador marcó al 8', 17' y 80'. En aquella edición Stábile fue el máximo artillero con ocho tantos.
Tuvieron que pasar 64 años para que un argentino anotara tres goles en un solo duelo.
Otro genio del área tal como lo era Batistuta, lo hizo en Estados Unidos 1994 contra Grecia (4-0), rompiendo el arco al 2’, 44’ y 89’.
Bati repitió en Francia 1998, ante Jamaica (5-0), convirtiendo al 72’, 80’ y 83’. Batistuta es el mejor anotador de Argentina en citas mundialistas con diez dianas.
Higuaín se montó tarde al proceso mundialista de Argentina, no obstante, con solo unos cuantos juegos demostró que su presencia en el once inicial de la Albiceleste es casi una obligación.
Alfio Coco Basile, el prímer técnico del proceso, nunca lo tomó en cuenta y posteriormente, Diego Armando Maradona se negaba a llamarlo, más allá de que estaba marcando a menudo en el Real Madrid.
En las últimas dos temporadas fue el mejor artillero merengue en la Liga, con 22 en el 2008-2009 y 27 en el 2009-2010 (además de otros tantos en Copa, Liga de Campeones, etc.).
Su llamado era inevitable y así lo exigió la prensa argentina.
Pipita (su apodo proviene de que a su padre Jorge Higuaín, lo llamaban Pipa) tiene siete compromisos Clase A y cinco goles (le anotó uno a Perú en la eliminatoria y otro en un amistoso ante Alemania).