Es cierto que en el futbol el resultado es lo más importante y no cómo se juegue, pero ayer Paraguay y Eslovaquia abusaron de esta premisa y buscaron el triunfo en detrimento del buen juego.
Al final, los guaraníes consiguieron tres puntos más que valiosos, que los tienen con un pie en los octavos de final del Mundial , a falta del último juego de la fase de grupos, pero con muchas dudas sobre su capacidad, con un equipo que se ve bien parado en defensa, pero de medio campo para arriba es como ver una
A pesar de eso, los primeros minutos parecían el presagio de un gran juego por parte de los suramericanos, quienes en gran parte del primer período jugaron con casi 10 hombres en el campo eslovaco.
En la primera jugada del partido, Roque Santa Cruz madrugó a la defensa de Eslovaquia, soltó un fuerte remate pero este fue enviado al tiro de esquina por el arquero Jan Mucha.
Los europeos, que parece que están en el Mundial gracias a la suerte y no a su gran calidad, se dedicaron a esperar la arremetida de Paraguay, que con pelotazos buscaba a sus delanteros Roque Santa Cruz y Lucas Barrios, quienes estuvieron acompañados por Nelson Haedo, quien con el transcurrir del juego se fue desapareciendo.
Junto al remate de Santa Cruz, un disparo de Cristian Riveros fue de lo poco sobresaliente en los aburridos y somnolientos primeros 25 minutos. Vale aclarar que no fue que los demás minutos fueron un derroche de emociones, todo lo contrario, pero por lo menos llegaron los dos goles.
De lo poco sobresaliente en Eslovaquia, resaltó el nombre de Vladimir Weiss, el volante del Manchester City, quien buscó el balón insistentemente e intentó conducir la ofesiva de Eslovaquia. No obstante, en un error suyo dejó el balón en pies de Barrios, quien lo sirvió a la entrada de Enrique Vera, quien con un toque fino abrió el marcador.
Un centro de Aureliano Torres quedó en medio de Óscar Cardozo y Paulo da Silva; los dos casi chocan al intentar controlar el balón, el último le dio el pase a Riveros, quien desde el borde del área marcó el definitivo 2-0 con un buen toque que dejó sin opciones a Mucha.
Al final lo intentó Eslovaquia, con un fuerte remate de Robert Vittek desde fuera del área, que fue enviado al tiro de esquina por parte de Villar, en la única jugada de peligro de los europeos.
Sin un futbol vistoso ni lleno de recursos ofensivos, Paraguay solo necesita un empate en el próximo partido contra Nueva Zelanda para acceder a la siguiente ronda, independientemente de lo que suceda entre eslovacos e italianos, quienes suman dos puntos y deben ganar para asegurar el pase a octavos.