Con dos meses de preparación para los Juegos Olímpicos, pues apenas en mayo le avisaron de su clasificación, Ósman Murillo, futuro abogado, es consciente de que el país no tiene con qué pelearle a los mejores del mundo en el campo del judo, pero, a pesar de ello, él irá a buscar el mayor protagonismo posible y redimir así años de esfuerzo propio y familiar, no del Estado.
Se hace contradictorio el solicitarle a un atleta que vaya a brillar a una Olimpiada si nunca ha tenido apoyo para prepararse.
Es una realidad, a veces la gente piensa que el costarricense no sirve porque no da resultados, pero hay que explicarle a la gente que de Centroamérica somos el menos desarrollado en deporte y, aún así, a veces sacamos buenos resultados. Son logros por esfuerzo personal, no hay apoyo real.
¿Pero ello no quiere decir que usted vaya a ir a pasear?
Son 20 años de esfuerzo, a veces la gente no sabe, pero en el ciclo olímpico anterior no tenía ni trajes e iba a viajes en los que tenía que hacer de delegado, competir y buscar dónde dormir porque no tenía hotel. Uno compite contra los rivales y las condiciones. Para mí la clasificación ya de por sí es todo un logro, pero me he entrenado con la mayor seriedad del caso y voy a tratar de ser protagonista y no desentonar en este tipo de eventos.
A 28 días (pelea el 30 de julio) de las Olimpiadas, ¿en qué momento de la preparación se encuentra?
Desde el momento en que me dieron la noticia, en mayo, primero trabajé una etapa general, en junio tuve la oportunidad, gracias al Comité Olímpico Nacional, de ir a Brasil, donde practiqué más que todo la técnica, pues Brasil se caracteriza por ser depurado, y ahora tengo una semana de estar trabajando el mantenimiento del estado físico. La otra semana –esta entrevista fue el jueves pasado y el viernes Murillo salió hacia España– vamos a Europa a revisar la parte competitiva contra los mejores.
Cuando estaba en la etapa de preparación general, ¿qué hacía?
Se hicieron hasta tres horas de entrenamientos cada sesión, y eran dos de esas por día. Hacíamos muchas repeticiones de pesas y carrera por largo tiempo; fue como ir haciendo un ahorro.
¿En este momento cuánto se entrena por cada día?
Una hora, o una hora y media máximo.
Tomando en cuenta todo esto, ¿cuáles son sus pretensiones?
Para ser protagonista en unos Juegos Olímpicos no es una inversión de poco tiempo ni de dos años, obviamente que estoy teniendo el mejor fogueo de mi vida en este momento y creo que llegaré en la mejor condición física de mi vida; tomando en cuenta eso, la idea es ganar una o dos competencias, algo que nunca se ha logrado en una Olimpiada para nuestro deporte.
¿Cuáles serán los rivales más difíciles en Londres?
Japón, que es la cuna del judo, Europa y los países de la antigua Unión Soviética.
¿Qué representa el hecho de ir a unos Juegos Olímpicos?
Para cualquier deportista es el evento más importante en la vida, no solo por lo que representa a nivel deportivo, sino por la filosofía olímpica, el estar allá lo hace sentir a uno en la élite mundial.
¿Después de conseguir esta clasificación, y con 26 años, da para pensar que podría buscar otra Olimpiada a los 30 años?
Con 30 años sería el pináculo de mi carrera. Primero vamos a ver cómo nos va en los Juegos Centroamericanos San José 2013, me sentaré con mi padre a ver si nos quedamos cuatro años más, porque en esto la inversión del Estado es muy importante. No voy a pasar lo mismo de los ocho años anteriores, no hay quien lo sostenga a uno.