Al final, ni Obama, ni Arenas, ni Wall.
Los jugadores de los equipos –que llegaron desde la mañana al Centro Verizon– se entrenaron en medio de fuertes medidas de seguridad.
A los aficionados se les pidió que llegaran 45 minutos más temprano de lo normal debido a las medidas de seguridad.
Sin embargo, el Servicio Secreto se retiró repentinamente del Centro Verizon al mediodía. Ya no había perros detectores de explosivos ni registros, y tampoco se habló de que el presidente venía en camino.
“Hubiera sido maravilloso. Tuve la oportunidad de ir a uno de sus eventos en este verano y de estar en la misma cancha que él. Sin embargo, el hecho de que él pudiera ver de lo que vivo hubiera sido grandioso, pero es un hombre ocupado”, declaró James.
Los Wizards quedaron diezmados para el partido.
Obama canceló sus planes de asistir luego de que Arenas, tres veces jugador estelar de los Wizards, fue canjeado al Magic de Orlando por Rashard Lewis.
Además, el entrenador Flip Saunders informó que Wall, su primera selección, no jugaría por tercer partido en fila debido a una inflamación en los tendones de la rodilla derecha.
Por lo menos, los Wizards pudieron contar con Josh Howard por primera vez en esta temporada. Howard fue reactivado después de perderse los primeros 24 partidos de la campaña por un desgarro en un ligamento de la rodilla izquierda.