Río de Janeiro
Miguel Murillo se sacó la rifa y este lunes debuta en el yudo de Río nada más y nada menos que contra el campeón del mundo en -73 kilos, el japonés Shohei Ono. Las pruebas se inician a las 8 a. m.
“Es emocionante saber que ya estamos pronto a iniciar y mi debut va a ser muy importante”, comentó el costarricense.
Lejos de tener miedo, él cree que se encuentra ante una gran posibilidad de mostrarse contra la máxima figura del yudo a nivel mundial en este momento.
“Yo aquí vine con el propósito de ganar la competencia, eso es algo que no se ha hecho y vamos a darle más duro ahora que sé que es él quien me va a tocar y cumplir la meta”, comentó el atleta nacional.
Confesó que si lo hubiesen puesto a elegir rival, habría escogido a quien le tocó, porque se siente en muy buenas condiciones para dar la sorpresa.
“Eso es toda una motivación para mí, no hay duda de eso y también es bonito saber que los ojos del mundo estarán puestos ahí y que vamos con todo”.
Según Laura Moreira, psicóloga del Comité Olímpico Nacional (CON), desde que se supo que Murillo se enfrentará a Ono, ella comenzó a trabajar más en la motivación del tico, para que no se dé por menos y que vea que está ante una competencia que puede catapultarlo de por vida.
“Si de repente uno llega e idealiza al rival, ahí es donde se comienzan a cometer errores y se puede entrar con mucha presión. Lo ideal es llegar y decir que sea el rival que sea, hay que ver cómo se le entra porque todos los atletas en este mundo tienen fortalezas y puntos débiles”, dijo Moreira.
Y agregó: “La idea es encontrarle el punto débil para que Miguel marque algún punto y llegar a ganar, eso depende de cada atleta. Unos se asustan, se sienten minimizados o se paralizan, otros más bien lo agarran con coraje”.
A nivel de olimpiadas, el yudo tico estuvo en Tokio 64, Múnich 72, Moscú 80, Los Ángeles 84, Seúl 88, Atlanta 96, Atenas 2004, Londres 2012. Murillo escribirá su historia en Río 2016.