Veracruz. La ilusión de Tarik Soto de figurar en la final de piso se disipó ayer, cuando durante el calentamiento se hizo más fuerte la molestia que sufrió el pasado miércoles.
El gimnasta llegó al Centro Deportivo Leyes de Reforma, en Veracruz, convencido de que podía competir y, aún más, luchar por una medalla.
Sin embargo, 30 minutos antes de que iniciara la final decidió no tomar parte. Mientras calentaba sintió mucho dolor en su rodilla izquierda, pero sufrió más al retirarse de este evento.
“Traté de rebotar y hacer cosas muy básicas en el calentamiento, pero sentía la pierna muy inestable y me estaba doliendo mucho, no podía agacharme. Vine decidido a competir pero de verdad que el cuerpo no me lo permitió, esto es muy duro para mí”, dijo el nacional.
El miércoles sufrió esta dolencia durante la eliminatoria de salto de caballo. De inmediato le realizaron un ultrasonido en el que no se observó ninguna lesión.
Pero ayer se le practicó otro y se detectó que tiene una distensión del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda.
Para que pueda competir hoy en la final de salto, ayer se le realizaría durante toda la noche fisioterapia, según indicó José Pablo Muñoz, médico del Comité Olímpico Nacional (CON).
La final está programada para las 5 p. m. y la esperanza de que el tico consiga una presea es muy alta, puesto que se clasificó con el tercer mejor puntaje.
“Es muy duro, nada más competí en dos aparatos por una lesión en el hombro y que pase esto es bastante duro, hace cuatro años (en Mayagüez 2010) llegué a la final y mi meta para estas justas era poder pelear por medallas y tenía la posibilidad, pero hay que seguir adelante”, concluyó.