Pretoria(DPA). Tras el momento más difícil de su carrera, el "golden boy" del fútbol estadounidense estaba esperando a que llegara su hora. Y la hora de Landon Donovan sonó en el minuto 90 del trascendental partido en el que su selección se jugaba la clasificación a octavos de final del Mundial de fútbol de Sudáfrica.
El agónico gol contra Argelia del capitán de Estados Unidos marcó posiblemente el minuto más dramático que hayan vivido jamás los amantes del fútbol en el país. Y de un momento a otro hizo que los norteamericanos pasaran de quedar eliminados a ser primeros del Grupo C.
"Tuve que superar muchas cosas los últimos cuatro años. Estoy muy feliz de que haya culminado todo en este gol. Me hizo creer en que, si intentas hacer las cosas bien, puedes tener recompensa", subrayó Donovan, de 28 años, tras el encuentro.
"Si aprendes de esas experiencias, te fortalecerán. Dediqué tiempo y trabajé duro para extraer algo de esas experiencias", explicó entre sollozos.
Donovan nació en el sur de California en 1982. En su primer partido oficial, cuando tenía seis años, marcó siete goles. Ya en 1999 ganó el premio al mejor jugador en el Mundial sub 17 en Nueva Zelanda.
Pero tantas expectativas no eran fáciles de cumplir. Donovan fue fichado por el club alemán Bayer Leverkusen poco después de ese torneo y pasó dos años casi sin actividad.
Sólo cuando regresó a préstamo a su país volvió a ser el mismo: llevó a San Jose Earthquakes a ganar el campeonato en 2001 y 2003 y se convirtió en una de las mayores estrellas de la liga local.
La selección siempre le trajo alegrías: marcó 35 goles en sus 41 partidos para la sub-17 y convirtió en su debut para el equipo grande contra México, en octubre de 2000. También fue nombrado mejor jugador joven del Mundial 2002.
Donovan hizo otro intento en Alemania en 2005, pero después de apenas dos partidos regresó a Estados Unidos para jugar con Los Angeles Galaxy. En su primer año ganó el campeonato, pero la llegada de David Beckham, al que Donovan criticó abiertamente, desestabilizó el equipo.
En 2008 pasó brevemente a préstamo al Bayern Múnich y metió cuatro goles en cinco amistosos, pero se negó a extender el préstamo y prefirió volver a su país. Luego probó suerte en el Everton inglés, donde llegó a ser nombrado jugador del mes en el club.
Donovan ya había mostrado su valor en los dos partidos con Estados Unidos en este Mundial y marcó un gol contra Eslovenia. Tras su decisivo tanto contra Argelia, el capitán está ahora dispuesto a lograr que su equipo firme su mejor actuación en un Mundial.
"Landon creció de muchas maneras, tanto fuera como dentro de la cancha", elogió el entrenador Bob Bradley.
"Siempre es un reto asumir un papel más importante, convertirse en líder de un equipo. Pero él aceptó estos retos, maduró y tiene ahora la oportunidad de volver a ser el del comienzo de su carrera". Su próximo desafío, el sábado contra Ghana en busca de un lugar en cuartos de final.