Kenia escribió ayer una página imborrable para los anales del atletismo, al conseguir un triplete en la final femenina de los 10.000 metros, horas después de hacer lo mismo en el maratón.
De esta forma las africanas barrieron con todas las medallas que había en el primer día del Mundial de Atletismo en Corea.
Por la mañana Kenia protagonizó un espectacular arranque al cuajar el primer triplete jamás logrado en maratón (masculino o femenino) en unos Mundiales o Juegos Olímpicos, por medio de Edna Kiplagat, Priscah Jeptoo y Sharon Cherop.
Kiplagat, quien sufrió una caída al chocar con Cherop en una zona de avituallamiento, remató su calurosa carrera (24 grados y 80 por ciento de humedad) en un tiempo de 2:28:43 horas.
Por la noche, en la final del 10.000, la historia se repitió. Vivian Cheruiyot alargó su condición de invicta esta temporada, con un ataque a 500 metros del final, que la condujo a la victoria en 30:48:98 minutos, la mejor marca de su vida. A continuación cruzaron la meta Sally Kipyego (30:50:04) y la anterior campeona, Linet Masai (30:53:59) .
El australiano Steven Hooker, campeón mundial y olímpico de pértiga, falló en la primera altura que intentó en la calificación (5,50 metros) y se quedó fuera de la final, primera víctima ilustre.
No fue la única partida, ni el único héroe olímpico que cayó a la primera. En la velada nocturna, Christine Ohuruogu, quien en Pekín 2008 logró el oro británico número 50, se fue a casa descalificada por salida falsa en los 400 m.