El beisbol de las Grandes Ligas tiene varios años de jugar bajo la sombra del dopaje. Las historias de jugadores que utilizan sustancias prohibidas han alternado con las de equipos campeones e imposición de nuevas marcas.
El comisionado Bud Selig dio el jueves un paso en firme para combatir este problema, al ordenar el análisis de sangre al azar para detectar el uso de la hormona de crecimiento humano entre los jugadores de ligas menores.
Esta medida se implementó así por primera vez en la liga deportiva profesional de los Estados Unidos.
Los estudios de sangre se suman al programa de prevención y tratamiento de las drogas en las ligas menores que el comisionado Bud Selig lanzó en el año 2001.
“La implementación de análisis de sangre en las ligas menores representa un paso importante en la detección del uso ilegal de la hormona de crecimiento humano (HCH)”, dijo Selig.
“El análisis de HCH significa un ejemplo para todas nuestras políticas sobre drogas en el futuro”, añadió el comisionado.
Este futuro es el que no queda claro aún, cuando se trata sobre el máximo nivel de la pelota chica estadounidense. Casos como el de Barry Bonds, Mark McGwire o Alex Rodríguez parecen ser noticias viejas, pero cada cierto tiempo vuelven a tomar calor.
Por ejemplo, la semana anterior se supo que el “Rey de los Cuadrangulares” posiblemente vaya a juicio el próximo año, ya que Bonds se declaró inocente de las acusaciones, según las cuales le mintió a un jurado de investigación federal en el 2003, cuando negó haber utilizado sustancias prohibidas.
Por su parte, A-Rod conectó el este jueves su jonrón número 16 de la temporada y el 599 de su carrera en el beisbol de las Grandes Ligas, en la victoria de sus Yanquis de Nueva York sobre los Reales.
El dominicano se puso a solo uno del codiciado “Club de los 600”, que integran Barry Bonds (762), Hank Aaron (755), Babe Ruth (714), Willie Mays (660), Ken Griffey Jr. (630) y Sammy Sosa (609).
Por el momento, los análisis solo alcanzarán a los jugadores que tengan contratos de ligas menores, porque no son miembros del Sindicato de Jugadores, lo que deja esta práctica fuera de las negociaciones de los acuerdos colectivos.
“Tomaremos una decisión aparte sobre el programa de ligas menores, pero el Sindicato de Jugadores de Grandes Ligas ha estado positivamente involucrado en conversaciones sobre los aspectos científicos y logísticos relacionados con la realización de análisis de sangre en las mayores”, dijo Rob Manfred, vicepresidente Ejecutivo de Relaciones Laborales de la MLB.
Esta es la lucha que tendrá que librar Selig, quien sabe que su gran legado será limpiar el deporte.