Los Golden State Warriors le propinaron una verdadera paliza a los Cleveland Cavaliers, al vencerlos 110 a 77, en el segundo juego de la final de la NBA.
Los californianos están 2 a 0 arriba en la serie y necesitan dos triunfos más para ser los monarcas de la NBA por segundo año consecutivo.
La ventaja de 33 puntos que consiguieron los dirigidos por Steve Kerr fue un reflejo claro del partido, en el que los Cavaliers no supieron responder a la potencia de la ofensiva local.
El mejor anotador de los Warriors fue Draymond Green, con 28 puntos, que sumados a los 18 de Stephen Curry bastaron para aplastar a LeBron James y compañía en este duelo.
Precisamente, fue James el mejor encestador de los visitantes, pero apenas llegó a 19 unidades en el compromiso.
El primer tiempo no terminó tan disparejo, apenas con una diferencia de ocho puntos (52-44), pero la segunda parte fue un suplicio para los de Cleveland.
Los Cavaliers solo anotaron 18 puntos en el tercer cuarto y 15 en el último y tiraron la toalla sacando a sus mejores jugadores del partido faltando varios minutos.
El tercer juego de la serie se disputará el próximo miércoles en el Quicken Loans Arena de Cleveland, a las 7 p. m.
El cuarto compromiso está pactado para el viernes y en caso de ser necesario la serie regresa a Oakland el próximo lunes 13 de junio.