En un partido que parecía iba a acabar sin goles, el entrenador chileno Manuel Pellegrini dio entrada a Olinga, un camerunés de 16 años al 58’ y a Buonanotte, al 71’.
Una combinación entre ambos resultó en el único gol del partido a los 84’ y en la primera victoria de la campaña para el cuadro andaluz, que el próximo miércoles inicia su primera andadura en la Liga de Campeones de Europa.
Con 16 años y tres meses, Olinga se convirtió en el goleador más joven en la historia de la liga.
En el segundo choque de la jornada, Sevilla venció 2-1 a Getafe gracias a los goles del argentino Federico Fazio y Alvaro Negredo en la primera mitad. El exsevillista Alexis Ruano descontó por los azulones tras el descanso.
En el otro partido, Mallorca venció 2-1 al Espanyol, con lo que cerró la parrilla sabatina, mientras que la fecha sigue hoy con el estreno del campeón Real Madrid, de local ante el Valencia, y el Barcelona ante la Real Sociedad.
Celta se esforzó en presentar sus credenciales, exhibiendo velocidad, buen toque y el descaro propio de su juventud, pero las primeras ocasiones claras fueron para el equipo andaluz: un tiro libre lanzado por Joaquín Sánchez que detuvo el arquero Javi Varas, y una escapada del propio Joaquín que repelió nuevamente Varas a los pies de Isco Alarcón, desafortunado en el remate a puerta vacía.
Lejos de replegarse, los locales respondieron con una volea alta de Quique De Lucas, un cabezazo desviado del hispano-venezolano Andrés Túñez y un remate de Alex López que rozó el travesaño.
El partido, dominado por el Celta en la segunda mitad, pareció tornarse un duelo individual entre el arquero y De Lucas, quien volvió a rozar la anotación en dos mano a mano con Caballero.
Los de Pellegrini se crecieron en el último tramo, en el que Francisco Portillo obligó a Varas a exhibir sus reflejos en una llegada por banda derecha e Isco hizo temblar el arco local con un cañonazo.
Fue el aviso de lo que vendría a seis minutos del final, cuando Olinga estrelló un balón en el poste derecho pero siguió la jugada, alargada por Buonanotte con caño incluido y servicio al camerunés, que no perdonó a la tercera.
Celta se volcó en los descuentos, pero sin premio a su esfuerzo, al repeler el travesaño un disparo del argentino Gustavo Cabral.