Van Almsick, la principal rival de Claudia Poll en sus aspiraciones de ganar la medalla de oro en los 200 libre de Atlanta 96, explicó en Munich que su participación en Gelsenkirchen no encaja con sus planes de entrenamientos, por lo que ella y su entrenador, Dieter Lindeman, decidieron renunciar a la prueba prevista para el próximo fin de semana.
"La verdad es que a mí también me da pena renunciar a Gelsenkirchen. Hablé largo y tendido con mi entrenador sobre el asunto, pero él está convencido de que es la decisión correcta", agregó Van Almsick.
Lindeman cree que para los Juegos Olímpicos de Atlanta es más conveniente que Franzi se someta a dos semanas de entrenamientos intensos en lugar de participar en competiciones.
Sin embargo, también es cierto que a Van Almsick no le gustan demasiado las carreras en piscina corta. "La Copa del Mundo me interesa más bien poco. Para mí lo único que cuenta son los campeonatos alemanes y los Juegos Olímpicos de Atlanta", declaró recientemente.
Franzi admitió que tiene unas molestias en una pantorrilla, pero se apuró en aclarar que su renuncia a Gelsenkirchen no tenía "nada que ver" con esta lesión.
"Tengo unos problemas pero no tienen mayor importancia. No estoy enferma de muerte", afirmó la nadadora, quien ayer acaparó las portadas de algunos diarios alemanes por arremeter verbalmente contra el tenista Boris Becker.
La berlinesa, quien ha sido campeona del mundo y de Europa, subrayó por último que su baja no se debe al conflicto que mantiene con la Federación Alemana de Natación (DSV) por cuestiones de contratos publicitarios.
"Sería terrible si yo no participara por un logotipo en un traje de baño", dijo Van Almsick.